Vidas ejemplares

En relación con el artículo publicado el día 19 de julio de 1999, bajo el título Vampiros de poca monta, este Consejo General de Colegios Veterinarios lamenta profundamente que se frivolice con un problema de salud pública de tanta trascendencia, como la prevención de la rabia. Precisamente en Andalucía, comunidad que por su carácter fronterizo con África es el filtro natural de epizootías y zoonosis procedentes de este continente hacia Europa. La rabia urbana es una zoonosis presente en Marruecos, tanto en humanos como animales. Asimismo, se acoge al derecho de réplica al entender que en el mismo se veja a la profesión veterinaria y se la excluye intencionadamente de dar su punto de vista en un asunto de su entera responsabilidad. El riesgo sanitario real de la rabia para el ser humano no debe nunca confundirse con los datos y estudios científicos que, por otra parte, en el artículo mencionado no están actualizados. Adjuntamos para su información documentación procedente de la OMS que avala la preocupación de este Consejo General ante la evolución epidemiológica del virus rábico en el murciélago, que debería ser estudiado, tanto su relación con la especie Eptesicus serotinus (involucrada en casi todas las agresiones a humanos), como la posible mutación de los serotipos del virus rábico que puedan transmitir. Así como el hecho mismo de que los murciélagos agredan y ataquen sin mediar provocación del hombre, comportamiento que debe ser analizado y que quizás también se están dando con los animales, como ocurre con otras especies americanas. La organización colegial veterinaria manifiesta su indignación porque se aleguen intereses economicistas en un asunto de prevención sanitaria de plena responsabilidad veterinaria. Responsabilidad que la profesión veterinaria comparte con las autoridades de la Junta de Andalucía. Este Consejo General de Colegios Veterinarios de España pide la vacunación antirrábica obligatoria de perros y gatos en Andalucía, como medida preventiva de salud pública y como recomienda la OMS. Vacunación que puede ser realizada de forma gratuita por la Junta o a cargo de los propietarios de los animales. La inmunización contra la rabia de perros y gatos debe hacerse de forma obligatoria por imperativos de salud pública todos los años.- Antonio Borregón Martínez. Presidente del Consejo General de Colegios Veterinarios de España.

Pretendo dar respuesta a los ridículos argumentos que emplean quienes nunca han hecho nada por nada ni por nadie. Al aeropuerto de Málaga, además de reyezuelos y personajes admirados por su riqueza y ostentación, están llegando 3.000 niños saharauis procedentes de los campos de refugiados de Tinduf (Argelia). Llegan enfermos, desnutridos, descalzos, sin ropas, sin nada. Vienen a ser alimentados, operados, a conocer otra forma de vida a la que tienen derecho, a saber que todo no acaba en la desesperanza de la hammada. Ellos son los emisarios de un mundo que se quiere olvidar y del que se negaría su existencia si no los viéramos por las calles. Alta política con el invasor marroquí, que negociaba con los bienes de una tierra que no es suya, que pese a las sucesivas resoluciones de la ONU impidió un referéndum en el Sáhara Occidental por una independencia que debiera haberse logrado cuando aún era provincia española, como se les prometió. Mientras en el desierto clama el problema saharaui, él vivió ofreciendo a los mansos su lujo silenciador y en nuestra cicatera sociedad más de uno se da ínfulas de humanidad con escrúpulos morales y dice: "¡Qué crueldad, traerlos a nuestro mundo y luego devolverlos!". No les escandalizará su vuelta a la nada, les preocupa su bienestar pasajero, no el abandono crónico; les suponen habituados al sufrimiento. "Hay que solucionar el problema en su lugar de origen", pero tampoco son ellos los que van a trabajar en los campos de refugiados. "¡Allí no hay medios!", pero no colaboran para conseguirlos. "¡Aquí también hay necesidades!", pero tampoco dedican un minuto de ayuda a un compatriota. Califican de "lavados de conciencia" cualquier acción altruista y como "caridad" el hecho de adherirse a una causa sin beneficio propio.- Ana Hacar Rodríguez. Monachil (Granada).