El plan para Álava central propone que Foronda compita con Francfort, Londres y Rotterdam

Uno de los primeros asuntos que debe aclarar la Diputación de Álava entrante es qué impulso dará al Plan Territorial Parcial (PTP) para potenciar la zona central de Álava. Este documento, que pretende convertir esa área en el motor económico del País Vasco, ya tiene un último apéndice en el que se propone, casi parcela a parcela, qué hacer con las 5.270 hectáreas afectadas. La pieza básica es el aeropuerto de Foronda, al que los autores del trabajo ven potencialidad para competir en el tráfico de mercancías con Francfort, Heathrow (Londres) y Schiphol (Rotterdam).

Este plan de desarrollo, cuyo avance se publicó en enero, está en la etapa final antes de la aprobación inicial, aunque aún en fase de debate. Es decir, ha quedado en manos del nuevo equipo de la Diputación de Álava (PP-UA), que deberá decidir tras las vacaciones si le sirve el proyecto elaborado por el anterior equipo, y en especial por el ex diputado de Urbanismo, Arquitectura y Medio Ambiente, Avelino Fernández de Quincoces, de EA. Éste último no quiso hacer comentarios sobre el informe "por respeto al nuevo Gobierno foral". Aunque el diputado general, Ramón Rabanera, no ha hablado directamente sobre el plan, en el debate de investidura se comprometió a potenciar la provincia como "punto estratégico en transportes y comunicaciones" y apostó por Foronda como "un centro de operaciones en el conjunto europeo". Si decide sacarlo adelante, el visto bueno último corresponde al Gobierno vasco. El equipo saliente, en todo caso, dejó como herencia un último informe pormenorizado del uso que se pretende dar al área conocida como Arco de la innovación, una zona que va desde Nanclares hasta Legutiano y que aspira a convertirse en eje futuro de la economía vasca. El estudio apuesta por explotar los alrededores de Foronda aunque sin caer en el desarrollismo. Para eso se busca combinar zonas industriales, con otras agrícolas y residenciales. Y hace propuestas concretas para "la adopción de medidas inmediatas". Entre éstas figura la consolidación de las instalaciones del aeropuerto con una terminal de carga y también una nueva pista de rodadura. Puerta de Álava El plan calcula que Foronda deberá abarcar una extensión superior a las 700 hectáreas para competir con otros aeropuertos europeos en materia de mercancías y propone que se cree un holding para que actúe como "estado mayor de las operaciones" en la zona. "Hasta ahora", añade el informe, "la gestión y la inversión eran públicas. Se debe abrir a sociedades mixtas o incluso privadas". En esas condiciones, los autores del plan creen en las expectativas de crecimiento de Foronda y en un futuro con "vocación de competir con Francfort [Alemania], Schiphol [junto a Rotterdam, Holanda] y Heathrow [en Londres]". Cada uno de ellos mueve ahora más de un millón anual de toneladas de carga, frente a los poco más de 30.000 actuales de Foronda. El plan también introduce un nuevo término: la Puerta de Álava. Se trataría de un complejo junto a Nanclares de la Oca que serviría de nudo de comunicaciones. Las intervención "más contundente" se realizaría en la intersección entre la N-I y la N-102, donde se propone una inmensa rotonda y un "edificio puente que sirva de hito y referencia del Arco de la innovación". Más al norte también se han dibujado un campo de golf de 60 hectáreas y un nuevo ramal que acerque el ferrocarril a Foronda.