Los Genoveses, belleza natural y ecología
Pocas huellas humanas podrían dar pistas al bañista del siglo en el que vive, el año que corre o el lugar donde se encuentra. La playa de Los Genoveses, una de las joyas emblemáticas del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar (Almería), se descubre en un valle intacto en el que sólo la brecha abierta de un camino de tierra que conduce hasta la orilla delata la intervención del hombre. Perteneciente al término municipal de Níjar y próxima a la barriada de San José, ha hecho las veces, en no pocas ocasiones, de escenario natural para rodajes de películas. AGUA Inmejorable. Disfruta de la máxima calificación dentro de los imperativos de calidad, con la garantía añadida de estar ubicada en el Parque Natural. ARENA Clara y granulada. Existen algunas piedras de mediano tamaño al comienzo del arenal que desaparecen en unos pocos metros para dar paso a una superficie granulada y de alto valor ecológico. INSTALACIONES Mínimas. Sólo cuenta con varios contenedores de basura que presuponen un adecuado comportamiento cívico en el bañista. Al ser espacio protegido, cualquier servicio añadido rompería el equilibrio del entorno. SERVICIOS DE URGENCIA Ambulancia compartida. Lo salvaje de su ubicación lleva aparejado menores medidas de seguridad. Sin vigilantes, cuenta con una ambulancia que peina las playas de San José, a un par de kilómetros del lugar.LA TAPA Pizzería Bistro El hambre ha de ser satisfecha en la barriada de San José, el lugar más cercano a esta playa de Los Genoveses, a unos dos kilómetros. Los restaurantes del puerto deportivo ofrecen ricos pescados y cartas de gran elaboración. Los amantes de la pasta pueden acercarse al Bistro, a la entrada del pueblo, y degustar su variada carta que sus propietarios italianos preparan. Sus tartas caseras tienen especial éxito. : ø Dirección: A la entrada de San José EL PLATO Solomillo ibérico con dátiles El solomillo de cerdo es una pieza muy valorada. Si se guisa al punto es delicioso, pero si se pasa la carne queda seca, con lo que es más interesante recurrir a cortes más humildes. El solomillo de cerdo ibérico es distinto porque la carne está veteada de grasa, lo que garantiza una mayor jugosidad. Sale un poco más caro pero vale la pena rascarse el bolsillo. : ø Preparación: Para seis personas se necesitan tres solomillos medianitos, que se salan y se van mechando a lo largo con 150 gramos de bacon y 100 gramos de dátiles. Si no se dispone de mechadora se hacen rajas con un cuchillo y se meten las tiras. Después se saltean con muy poco aceite de oliva a fuego fuerte para dorarlos, se pasan a una besuguera, se cubren con vino de Málaga y se cuecen al horno a 200 grados de 10 a 15 minutos, según el tamaño, para que queden rosados por dentro. Si al cabo del tiempo la salsa no ha mermado lo bastante, se reduce en la sartén donde se doraron los solomillos. Se sirven calientes en rodajas gorditas con puré de manzana
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