Aberchan suspende el pleno de Melilla para evitar posibles ilegalidades y más crispación

El presidente de Melilla, Mustafa Aberchan, evitó ayer dar un nuevo paso de desobediencia a la Junta Electoral Central y sus posibles consecuencias penales. A última hora desconvocó el pleno de la Asamblea en el que iba a informar del decreto por el que concede acta de diputada a la tránsfuga Malika Mohamed en contra de la decisión del órgano judicial y reconoció que lo hacía por "prudencia" y para "no añadir más crispación y alarma social". La oposición reclamó un pleno urgente para que tomen posesión los dos nuevos diputados socialistas y se dé cumplimiento así a la resolución judicial.

Por una vez, la oposición saludó una decisión del presidente y consideró adecuada y oportuna la suspensión del pleno. "Esta decisión no viene a solucionar el grave clima político y social de la ciudad, pero al menos se ha conseguido que la espiral de inestabilidad no vaya a más y se ha evitado un acto que va contra el código penal", explicó el portavoz del PP, Ignacio Velázquez.El pleno de ayer, de carácter extraordinario, sólo tenía dos puntos en el orden del día: la toma de posesión de Javier de Pro para sustituir al dimitido diputado socialista Román Dobaño, y la comunicación oficial del decreto del presidente en el que acepta la renuncia a la dimisión de la tránsfuga Malika Mohamed. Este decreto fue promulgado por Aberchan el pasado día 10, fecha en la que la Junta Electoral Central desestimó los recursos presentados por Mohamed y el propio presidente y resolvió que no cabía marcha atrás en la dimisión de la diputada transfuga por lo que acreditó como nuevo diputado de la Asamblea de Melilla al número cuatro de la candidatura del PSOE, Rafael Hernández Soler, como ya había hecho la Junta Electoral de Zona.

Susto e irresponsabilidad

El decreto ha motivado que la Fiscalía de la Audiencia Provincial de Málaga abriera el jueves diligencias informativas por posibles delitos de prevaricación o comportamiento injusto contra Mustafa Aberchan. La oposición interpreta que el presidente suspendió el pleno por temor. "Está metido en tal espiral y ha subido tanto el listón de su irresponsabilidad que se ha asustado", explicó el portavoz de Unión del Pueblo Melillense (UPM), Juan José Imbroda.Los diputados no fueron informados oficialmente de la suspensión del pleno, de la que tuvieron conocimiento a través de los periodistas. Los 11 concejales de la oposición ocuparon sus escaños a la hora prevista para el pleno, las 10.00, y redactaron un escrito en el que "reiteran que se cumpla y respete el acuerdo de la Junta Electoral Central" y que de forma urgente se convoque un pleno para que puedan tomar posesión de sus escaños los dos nuevos diputados socialistas, Javier de Pro y Rafael Hernández.

Quien no acudió a la sede de la Asamblea por recomendación de su abogado fue la diputada transfuga Malika Mohamed, quien había sido convocada a la sesión plenaria y había anunciado su asistencia un día antes. El portavoz del PP recordó que de haberse celebrado el pleno con la presencia de Mohamed, ésta podría haber incurrido en un presunto delito de usurpación de funciones.

El presidente y la oposición estuvieron de acuerdo en que la celebración del pleno hubiera acentuado aún más el clima de confusión política en la ciudad. Sin embargo, el problema de fondo queda lejos de estar resuelto. La Asamblea sigue incompleta y el PSOE sin la representación que consiguió en las urnas en las elecciones del 13 de junio. Según el secretario de Política Autonómica socialista, Ramón Jáuregui, no hay ninguna explicación para que siga conculcándose su derecho fundamental a la representación ni un minuto más y la situación tiene un único responsable, el presidente Aberchan. También lamentó que ni siquiera pueda tomar posesión de su escaño Javier de Pro, cuya nominación no ha provocado ningún contencioso. El PSOE solicitó ayer por escrito que, entre tanto, puedan tomar posesión sus dos concejales y se les otorguen los derechos de representación que tienen todos los miembros de la Asamblea.

Jáuregui se entrevistó con el secretario general de la Asamblea, Ventura Rodríguez, a quien advirtió de "la obligación que tiene de asesorar al presidente sobre las consecuencias de sus actos, y que él mismo puede incurir en delito si no lo hace".

El dirigente socialista se entrevistó con representantes de los grupos de oposición en Melilla, aunque precisó que no se abordó la posible moción de censura "porque sólo es momento de hablar de que el PSOE tenga su representación en la Asamblea". Jáuregui abogó por un diálogo entre todas los partidos democráticos, entre los que explícitamente citó a Coalición por Melilla, la formación de Aberchan, aunque siempre que se desligue de su actual socio de gobierno. "No tenemos nada contra Aberchan, pero todo contra un gobierno sometido al GIL", puntualizó.

El presidente del Partido Independiente de Melilla (PIM), Enrique Palacios, lamentó la situación de parálisis que vive la ciudad por la crisis política y aseguró que "la única solución posible es la dimisión de Aberchan porque es el único responsable de esta situación".

Los siete diputados del Grupo Independiente Liberal (GIL), cuya continuidad en el Gobierno depende de que Malika Mohamed mantenga su escaño, evitaron valorar la suspensión del pleno. Su portavoz, José María Benítez Melul, se limitó a repetir que respetaban la decisión.

Aberchan ahora no tomará ninguna iniciativa hasta conocer las resoluciones de "los órganos competentes". La Junta Electoral Central debe resolver en los próximos días la recusación de tres miembros de la Junta Electoral de Zona a los que el GIL ha denunciado por prevaricación. Malika Mohamed ha recurrido la decisión de la Junta Electoral de retirarle el acta al Tribunal Supremo, al que ha pedido que suspenda cautelarmente la resolución.