"Al enemigo, ni agua"
Dicen los tres españoles que Noah Ngeny, el joven fenómeno keniano, es un atleta que últimamente va hacia abajo, que se le ve cansado, que es más corredor de reuniones de verano, donde se va en busca de la marca, que de competiciones, donde lo importante es el puesto, y que por eso ha logrado bajar de 3.29 este año, pero que no les preocupa especialmente. También dicen que si se le pilla cerrado a El Guerruj y se da un tirón fuerte se le puede dejar cortado, o que si se le aguanta el cambio de ritmo a 600 metros y se le puede seguir la estela hasta los últimos 150, también se le puede superar. También dicen que no hay que olvidar al veterano Morceli, y que el portugués Rui Silva, del que antes se decía que sólo tenía un buen final, ya ha corrido en 3.30. "Pero al enemigo, ni agua", recalca Fermín Cacho. "Y no hablemos de la final hasta el domingo por la noche, que es cuando sabremos quién estará y quén no ha podido llegar".En efecto, el camino a la final es largo. Comienza hoy, con las tres series, en las que se clasificarán los seis primeros de cada una y los tres mejores tiempos globales. Cacho no quería saber quién le había tocado en suerte, y quizás hacía bien, porque la fortuna no ha sido muy generosa. Correrá el soriano en la primera tanda, en la misma que El Guerruj y que otros tres atletas que este año han conseguido una mejor marca que sus 3.33.61: el francés Maazuzi (3.31.51), el keniano Rotich (3.31.60) y el tunecino Alí Hakimi (3.33.00). Y otros cuatro que bordean los 3.34: Shabunin, Mayock, Hood y Rüdiger. Para quedarse sin aliento. Estévez lo tendrá más cómodo ante Silva y Alí Saidi en la segunda serie, como Díaz en la tercera, en la que sólo superan su marca Morceli y Ngeny.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.