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Los socialistas endurecen el tono de sus críticas parlamentarias al director general de RTVE

Rosario G. Gómez

Nuevo rifirrafe parlamentario a costa de los informativos de la televisión y la radio estatal. A las reiteradas acusaciones de "manipulación" por parte de RTVE, los socialistas añadieron ayer una valoración demoledora por la cobertura dada al asunto de la subida de las pensiones. La Comisión de Control Parlamentario de RTVE fue el escenario y la portavoz del PSOE, Rosa Conde, su protagonista. Conde responsabilizó al director general de RTVE, Pío Cabanillas, de estar a las órdenes del Gobierno y de dar "un golpe de Estado" cada día en RTVE. Cabanillas respondió con sorna: "No tengo la más mínima culpa de que sea el Gobierno el que ha firmado con los sindicatos".Luis Alberto Aguiriano (PSOE) aseguró que los telediarios se parecen al NODO y los boletines de Radio Nacional al "parte" . Por su parte, el portavoz de IU, Felipe Alcaraz, recordó con ironía el dicho "Pimentel, ningún día sin él", en referencia a la abultada presencia del ministro de Trabajo en los telediarios.

Alejandro Ballestero (PP) terció no para calmar los ánimos de la comisión, sino para exaltarlos. En referencia al dirigente y diputado socialista Alfredo Pérez Rubalcaba, ausente de la sesión, apostilló: "Los españoles no creen las patrañas de cualquier comando socialista".

Rosa Conde también imputó al director general de RTVE haber "tergiversado" los datos del presupuesto del ente público y le acusó de haber vendido su libertad por un cargo. Cabanillas, por su parte, cuestionó la "tolerancia" y el "sentido común" de la diputada que le hacía esas acusaciones.

Desde el PNV, Joxe Joan González de Txabarri se quejó del tratamiento que el programa de Carlos Herrera dio a la intervención del líder del PNV, Xabier Arzalluz, en un acto de partido celebrado el domingo. Cabanillas, que por tres veces había salido en defensa de los profesionales, pidió disculpas en este caso al representante del PNV por los comentarios que se vertieron sobre el "subidón de Arzalluz".

Fuera del territorio de los telediarios, Joaquín Leguina, reclamó datos sobre la venta las acciones de RTVE en Vía Digital y cuestionó los 13.350 millones de pesetas que pagó Telefónica por el 17% de las acciones. "Ese dinero no lo paga nadie en el mercado", dijo. Cabanillas se limitó a replicar que no puede hablar en nombre de Telefónica ni en el de su presidente.

Los diputados criticaron también el presupuesto de RTVE para el año 2.000, que prevé incrementar la recaudación publicitaria hasta los 104.000 millones de pesetas. Cabanillas recordó que esta cifra representa una subida del 7% respecto a la que estima recaudar en 1999 (97.000 millones) y esgrimió una carta del presidente de la Asociación Española de Anunciantes, Marcos de Quinto, en la que expresa su "preocupación" por la posible imposición de restricciones publicitarias a TVE, como piden Antena 3 y Tele 5, que conducirían a "un incremento del coste publiciario" al reducirse la oferta.

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