Todo lo que necesitas es amor
La neurociencia parece querer dar la razón a la canción de los Beatles "All you need is love". En un estudio que se ha prolongado durante más de 40 años, se ha puesto de manifiesto que el cariño recibido durante los primeros años de vida es un buen indicador del estado de salud que se tendrá en la edad adulta.Este estudio se inició a principios de los años cincuenta con entrevistas psicológicas a jóvenes de 20 años sobre la percepción que tenían del amor parental recibido en la primera etapa de la vida, y concluyó 35 años después con una detallada historia clínica personal y familiar de los participantes. Los resultados, publicados en 1997 en el Journal of Behavioral Medicine, muestran que quienes decían no haber tenido una buena relación emocional con sus madres en los primeros años de vida tenían mayor riesgo de desarrollar ciertas enfermedades en la edad media de la vida. De hecho, el 91% de ellos padecieron infartos, úlceras, hipertensión o alcoholismo.
Por el contrario, sólo el 45% de los participantes que se sintieron queridos por sus madres habían padecido alguna de estas enfermedades al llegar a la cincuentena. Los resultados son muy similares cuando se estudia la percepción del cariño paterno. Y los efectos parecen ser aditivos, porque el 100% de los participantes que percibieron falta de cariño tanto del padre como de la madre habían sido diagnosticados de alguna enfermedad en la edad media de la vida.
Por otros estudios se sabe que los niños son capaces de reconocer las emociones positivas y negativas desde los primeros meses de vida. Antes de los 18 meses pueden incluso tomar decisiones sobre la comida en función de las emociones que lean en el rostro de un adulto.
Pero lo que han sugerido investigaciones más recientes con ratas es que el amor de la madre hacia su hijo tras el nacimiento puede depender de la producción de determinadas sustancias químicas (el neurotransmisor norepinefrina, principalmente) en el cerebro durante el parto. La falta o escasez de este neurotransmisor puede hacer que la madre sienta indiferencia hacia su hijo.
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