ETA ya propuso a los nacionalistas vascos en julio pasado que no concurrieran a las generales

La dirección de ETA propuso al PNV y EA, en la última reunión que mantuvieron a primeros de julio, después de las municipales, que ninguno de los partidos nacionalistas concurriera a las próximas elecciones generales como un nuevo paso más en el proceso de "construcción nacional" en el que están embarcados los firmantes de Lizarra. El proyecto fue rechazado por los interlocutores de los etarras, pero ha sido ahora asumido por la Mesa Nacional de HB, que lo ha planteado a su militancia. Arnaldo Otegi lo dio ayer por hecho y dijo que espera que más del 50% de los vascos se abstengan.

Los dirigentes de ETA propusieron en julio a sus interlocutores del PNV y EA la abstención política de las elecciones generales. Sugerían, a modo de sustitución, que se fuera preparando un marco jurídico interno apropiado -modificando la Ley de Territorios Históricos- para constituir una Asamblea de Herrialdes (territorios), un paso previo a la convocatoria, en el plazo de dos años, de unos comicios electorales en los tres bloques territoriales que forman Euskal Herria: Euskadi, Navarra y el País Vasco francés. La propuesta no fue aceptada por los interlocutores nacionalistas, que mostraron su total discrepancia con un planteamiento que el portavoz del PNV, Joseba Egibar, calificó posteriormente de " propuesta estrambótica".Por su parte, Otegi aseguró ayer en San Sebastián que la Mesa Nacional de HB plantea la "abstención política" en las futuras elecciones generales, dentro del debate del documento político que debe sustituir la estrategia definida en la ponencia Oldartzen. Para HB-EH, las elecciones al Congreso y el Senado son una "forma de legitimar el actual marco, un objetivo antagónico con la apuesta iniciada [en Lizarra]". El líder independentista aclaró que su formación propone una "abstención activa" y se mostró convencido de que más del 50% de los vascos se sumará a esta propuesta. Se trata, a su juicio, de una "inversión de futuro", con la que quedará demostrado que la sociedad vasca "no acepta injerencias del Gobierno español en la construcción del proceso democrático".

Con esta propuesta, Otegi pretende sumar como propios los resultados de la abstención técnica, que en las generales alcanza en el País Vasco una media algo superior al 30% del censo. Euskal Herritarrok obtuvo en los últimos comicios (autonómicos y municipales) una representación electoral media del 18% -en Guipúzcoa, su principal feudo, asciende al 23%- que esta formación, por lo anunciado ayer, estaría dispuesta a sumar a la abstención técnica. Según el portavoz de HB, esta propuesta, lejos de ser "inhibidora" es un "mecanismo de participación social y activa para afianzar la democracia vasca y la capacidad de decisión de los vascos y frenar la imposición e injerencia del Gobierno español".

"Que no amenacen"

Esta decisión de HB, que fue propuesta por ETA a los partidos nacionalistas de Lizarra en la última reunión que mantuvieron en julio pasado, después de las municipales, era temida por los dirigentes de PNV y EA. Sospechaban éstos, y así lo reconocían en privado, que el planteamiento de la dirección de ETA se iba a imponer finalmente sobre la izquierda abertzale. El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, reconoció ayer en Bilbao la "legitimidad" de HB para propugnar la abstención en las generales y adelantó que respetará su decisión, pero sus palabras iban acompañadas de una advertencia: el PNV no tolerará que HB intente extender a otros partidos su intención de abstenerse en las elecciones generales.

"Lo único que desde luego no aceptaríamos en absoluto es que eso que llaman abstención activa se pudiera convertir en una campaña amenazadora para que la gente no acuda a votar. Sería demasiado serio para que lo pudiéramos aguantar", dijo Arzalluz en una comparecencia pública para valorar los resultados electorales en Cataluña, informa Naiara Galarraga.

Otros dirigentes nacionalistas coincidieron en expresar su preocupación en idénticos términos e incluso reconocieron que una campaña por parte de HB para hacer triunfar esa "abstención activa" podría complicar seriamente las negociaciones que PNV, EA y EH mantienen para garantizar la gobernabilidad en las diputaciones de Vizcaya y Guipúzcoa. "Una abstención activa y política no es relajada. Presupone la agitación contra los que deseen votar y el intento de inhibirles", afirmaron.

Según el presidente del PNV, la propuesta de la Mesa Nacional acabará imponiéndose en el debate de HB, por lo que dio por seguro que la izquierda abertzale no acudirá a votar. Ratificó también que la intención de ETA y HB era que ningún partido nacionalista acudiera a estos comicios, para poder decir que "la mayoría nacionalista de este país no va a Madrid".

El portavoz parlamentario del PSE, Fernando Buesa, calificó de "error político de gran calado" la decisión de HB y la consideró contradictoria con su apuesta por las vías democráticas.