CiU rechaza ceder la facultad de nombrar al director general de la RTV catalana

El Gobierno de CiU rechazó ayer, por boca del consejero de Presidencia, la pretensión de todos los grupos parlamentarios, excepto el suyo, de que sea el Parlament o el Consejo de Administración de la radiotelevisión pública catalana el que nombre a su director general. El consejero de Presidencia, Xavier Trias, defendió con las uñas el mantenimiento de esta facultad en el debate parlamentario sobre la situación del sector audiovisual en Cataluña. El líder del principal grupo de la oposición, el socialista Pasqual Maragall, denunció que el presidente Pujol quiere mantener en sus manos unas facultades que impiden la neutralidad de los medios de comunicación públicos y la independencia de los privados.

En el actual modelo organizativo de la Corporación Catalana de Radio y Televisión (CCRTV), que engloba a TV-3 y las emisoras de radio de la Generalitat, el director general, nombrado directamente por el presidente de la Generalitat, concentra todo el poder. Los socialistas, por boca de Pasqual Maragall, propusieron que sea nombrado por el Consejo de Administración de la CCRTV, por mayoría cualificada. El Consejo de Administración, a su vez, lo elige el Parlamento por mayoría de dos tercios. Los demás grupos proponen que sea directamente el Parlament el que lleve a cabo este nombramiento, también por mayoría de dos tercios, pero el Partido Popular (PP) está dispuesto a aceptar que sea por mayoría absoluta, que en la actual relación de fuerzas podría formarse con los diputados de CiU y del propio PP. El portavoz del PP en este debate, Ricard Fernández Déu, destacó que su formación quiere que el Parlament tenga "protagonismo" en este nombramiento, pero se mostró abierto a estudiar la manera de conseguirlo.

Pasqual Maragall

Maragall intervino en este debate lamentando que Pujol no hubiera querido protagonizarlo y dijo que el presidente "se equivoca" al querer mantener su posición de control sobre la radiotelevisión pública. "No puede ser que el presidente sea quien nombra a quien tiene que hacerle la crónica", afirmó. Pero Pujol no oyó esta crítica. Asistió por la mañana a la apertura del debate, que corrió a cargo de Trias, pero no estuvo presente durante las intervenciones de la oposición, que se realizaron por la tarde.

Trias anunció la decisión del Gobierno catalán de emprender la reforma del marco legal que regula el sector audiovisual en Cataluña, atendiendo a las reiteradas demandas de los sectores profesionales y de los grupos parlamentarios. Hizo reiteradas ofertas de consenso con todos los grupos para, entre todos, pactar la nueva configuración del modelo. Pero se mostró inflexible en los dos puntos que definen la posición de poder y la capacidad de influencia del Gobierno de la Generalitat en los medios de comunicación.

La calidad de la democracia

Sobre el nombramiento del director general de la CCRTV, que hasta ahora ha sido la figura clave y el nexo entre el Consell Executiu de la Generalitat y la CCRTV, se limitó a afirmar que el Gobierno catalán buscará una figura de consenso parlamentario. Y en cuanto a los medios de comunicación privados, se reserva también la facultad de conceder y renovar las frecuencias de radio privadas y la creación de canales de televisión.

Maragall criticó este empecinamiento del Gobierno de Pujol. Aseguró que mantener esta capacidad de influencia en los medios de comunicación afecta a la "calidad de la democracia". La vitalidad de la democracia depende en gran medida, argumentó, "de la neutralidad política de los medios de comunicación públicos y la independencia de los privados".

El juego político no puede hacerse, dijo el líder de la oposición socialista, "si las reglas no son claras" y "si el campo de juego no está suficientemente limpio". Explicó que actualmente todas las empresas periodísticas quieren constituirse en grupos multimedia para sobrevivir en el mercado y que si el Gobierno se guarda la llave de la concesión de licencias y canales lo que hace es condicionarlas. "¿Cómo van a ser independientes si dependen de la discrecionalidad del Gobierno?", preguntó.

Lo que Trias sí aceptó en nombre del Gobierno fue la ampliación de las competencias del Consejo del Audiovisual de Cataluña (CAC), de forma que se convierta en la autoridad competente en materia audiovisual, aunque con la significativa limitación de que no otorgará las frecuencias de radio privadas ni los canales de televisión. Anunció que el Consell Executiu de la Generalitat acordó el lunes emprender la revisión de la ley del CAC a partir de la propuesta que a este efecto ha presentado Esquerra Republicana (ERC) en el Parlament, en un gesto destinado a mostrar a los independentistas cuán productiva puede ser una alianza con CiU.

Trias también se mostró de acuerdo en modificar el esquema de dirección de la CCRTV, dotándolo de un Consejo de Administración más reducido y dedicado a la gestión según el modelo de las sociedades mercantiles, en vez de ser como hasta ahora un órgano de representación de los partidos.

Las funciones de representación, control y garantía de la independencia y el pluralismo informativo que hasta ahora han corrrespondido al Consejo de Administración pasarían, según esta propuesta, a un consejo general de radio y televisión de Cataluña. Los integrantes de este consejo serían nombrados por el Parlament, el Consell Executiu y entidades sociales, académicas, culturales, sindicales y patronales.

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