Don Manuel

276 años, día por día, después de la jornada gozosa en que los maulets proclamaron rey a Carles II -alias el Archiduque, a pesar de haber jurado los Furs, moría de muerte poco natural, en la ciudad donde había nacido, vivido, trabajado y estimado un buen valenciano bueno, consciente y paciente, que conoció el poder de la palabra y la autoridad de la razón, un sabio que formulaba principios científicos con una rigurosa humanidad -nada humano le fue ajeno- y rezumaba humanidad entre los rigurosos principios científicos. Hoy -se cumplen mil años del nacimiento celeste de santa Adelaida- es el 18 aniversario del traspaso de don Manuel Sanchis Guarner, un intelectual y un patriota caído en acto de servicio, víctima de las impetuosidades de una política agresiva, ignorante, electoralista de los unos y de la componenda, la cobardía y la dimisión de los otros.Asumió la voz de su pueblo, "nacionalisme vol dir llibertat i cultura d"un poble, mentre que imperi significa domini d"un poble militarment més fort". Creía que si los valencianos somos un pueblo es gracias al conjunto de testimonios renovados de nuestra existencia que constituye la cultura: "No som un producte de la natura, sinó de la cultura", expresando, así, además, su rechazo a los nacismos y nacionalismos excluyentes, "el món s"empobreix cada vegada que desapareix una cultura. L"extermini d"una llengua, d"una cultura i d"un poble són una mateixa cosa". Cultura y supervivencia atadas al futuro: "Allò que realment crea els pobles és la voluntat de ser, la tasca a fer, la unitat en el treball comú... la pàtria s"hauria d"anomenar no la terra dels pares, sinò la terra dels fills... sempre és un projecte que hem de realitzar amb les arrels ben sòlides, ben fondes, ben clarificades, però mirant endavant".