El pleno de Xàbia rechaza un puerto deportivo en la playa de la Grava

El movimiento de oposición vecinal que ha desatado la posible construcción de un puerto deportivo en la playa de la Grava ha forzado que el pleno del Ayuntamiento de Xàbia también rechace ese proyecto. Vecinos y concejales esperan ahora que la Consejería de Obras Públicas y Urbanismo deniegue la concesión que, para instalar un complejo náutico de 468 amarres en la Grava, solicitó el pasado 18 de octubre la empresa Fesánchez, SL.El pronunciamiento del pleno en contra de ese proyecto de puerto deportivo fue unánime. Además, los concejales se comprometieron a constituir una comisión de seguimiento, integrada por políticos y representantes de diversas asociaciones, que tendrá como objetivo definir las verdaderas necesidades de amarres de Xàbia y marcar el camino de una posible ampliación del actual puerto deportivo y pesquero.

La creación de esa comisión la propuso el alcalde, Eduardo Monfort, del CDS, cuando empezaron a aflorar las diferentes posturas que, incluso dentro del equipo de Gobierno (PP, PSPV, BNV y CDS), existen sobre el problema de los amarres y la construcción de nuevas instalaciones portuarias.

Sin embargo, sí que se produjo un conato de debate, en el que Monfort se alineó con el BNV, cuyo portavoz, Vicent Chorro, presentó una moción que advertía de que "un nuevo puerto en el litoral de Xàbia no tiene ninguna justificación". La propuesta de los nacionalistas también denunciaba que el actual modelo de ocupación del litoral es "agresivo" y "atenta contra los valores medioambientales". Además, apostaba por "la optimización del actual espacio portuario" y reclamaba un estudio sobre la repercusión que la creación de nuevos amarres puede tener en el modelo social, urbanístico, económico y turístico de la localidad.

División de pareceres

Los portavoces del PP y el PSPV, Jaime Sapena y Josep Lluís Henarejos, marcaron enseguida distancias respecto a la moción del BNV. Lejos de compartir los criterios proteccionistas de los nacionalistas, ambos se mostraron convencidos de que Xàbia necesita más amarres. Es más, Sapena afirmó que podía suscribir la propuesta que presentaba Unión Valenciana, en la que se definía ya de forma clara que la ampliación del actual puerto debía promoverla Obras Públicas, a partir de la escollera de Levante. La moción de UV establecía en mil amarres las necesidades de Xàbia y entraba aquí en conflicto con el desarrollo sostenible que esbozaba la propuesta del BNV.

El secretario de la plataforma cívica en defensa del territorio y del litoral de Xàbia, Vicent Mahiques, valoró de forma muy positiva que el pleno aparcara la discusión de los amarres y se ciñera a manifestar "un no rotundo al puerto de la Grava". Mahiques señaló que no existen estudios serios sobre las verdaderas necesidades de amarres. Además, advirtió que, si el Ayuntamiento hubiera admitido que hacen falta más amarres, esto habría supuesto abrir la puerta a que se presentaran nuevos proyectos de puertos deportivos.