Renacimiento
Nunca antes la lucha conjunta de dos ciudades hermanadas había estado tan llena de argumentos. Úbeda y Baeza, las dos joyas del Renacimiento del Sur de España, se someten en los próximos días a un examen que podría ser definitivo para ser declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Didier Repellin es el nombre del evaluador francés que comienza mañana un recorrido minucioso por ambos municipios jiennenses, cuyos valores monumentales excepcionales han servido de inspiración literaria a autores de distintas épocas, desde Miguel de Cervantes a Antonio Muñoz Molina.
"Baeza, pobre y señora / Úbeda, reina y gitana", escribió Antonio Machado durante su estancia como profesor en Jaén. "Palacio del Renacimiento" llamó García Lorca a las dos localidades.El reflejo de las ciudades en la literatura es sólo un ejemplo del valor de los encantos universales de dos ciudades que han sabido incorporar al clasicismo las raíces propias de su rica herencia cultural: mestizaje de culturas medieval, islámica y cristiana.
Hasta los mismos Reyes de España, don Juan Carlos y doña Sofía, han testimoniado el respaldo real a esta candidatura firmando en el libro de adhesiones que la Diputación de Jaén tiene instalado en Fitur. Probablemente, los Reyes no habrán olvidado aún su recorrido, en un caluroso día del mes de julio de 1991, por la ubetense plaza Vázquez de Molina y por la plaza de Santa María, en Baeza.
La marcha del español Federico Mayor Zaragoza de la presidencia de la Unesco no debe restar opciones de éxito a Úbeda y Baeza, que cuentan con el máximo respaldo institucional por parte de la Junta de Andalucía, refrendado en una reciente visita del presidente, Manuel Chaves.
Probablemente, la piña que han formado todos los agentes sociales de la provincia en solidaridad con la candidatura será importante. Las aspiraciones de las ciudades andaluzas son reales y están tan respaldadas o más que las pinturas rupestres del arco mediterráneo, a las que la Unesco distinguió.
La institución internacional tiene que tener en cuenta el trabajo de muchos años de dos localidades donde se ha establecido un compromiso colectivo de conservación para toda la humanidad.
GINÉS DONAIRE
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