"El panorama de Internet en los colegios es desolador"

Proclama Jordi Adell (Castellón, 1960) que Internet es el futuro de la enseñanza y que los profesores tecnofóbicos que se niegan a ponerse al día cometen una irresponsabilidad con sus alumnos: "Quedan fuera de ese mundo y así no pueden traducirlo, ni valorarlo, ni explicar qué es, aunque sea desde un punto de vista crítico". Adell dirige el Centro de Educación y Nuevas tecnologías (CEN) de la Universidad Jaume I de Castellón, recientemente creado para enseñar a los profesores lo que la tecnología puede aportar en sus clases.Pregunta. En el CEN habrá un aula de futuro con todos los inventos disponibles en cada momento. ¿Para qué servirá?

Respuesta. Es un proyecto experimental dirigido a superar las barreras del espacio y el tiempo. Empezará con alumnos de tercer ciclo y con alguna asignatura, pero las conclusiones se aplicarán en toda la universidad. Será un espacio real y cibernético en el que seguir desde Castellón clases que se den en otra ciudad y viceversa. El alumno podrá, desde su casa, consultar materiales, ver la clase que dio el profesor el viernes anterior o trabajar en grupo.

P. ¿Para qué vale trabajar en grupo desde casa pudiendo quedar en el bar de la Facultad?

R. Por ejemplo, para trabajar con estudiantes de otras universidades que estén lejos de su ciudad. Además, no tendrá que hacer de escribano en la clase, recogiendo apuntes y material como se sigue haciendo desde el siglo XVII. Todo el material multimedia que el profesor prepare en su despacho estará disponible en el aula con un simple click de ratón, y lo que esté en el aula se podrá consultar en casa.

P. Entonces, ¿qué hará el alumno en clase?

R. Pensar. El profesor puede dar información, pero el conocimiento lo construye el alumno.

P. ¿Qué hace falta para que esa aula de futuro deje de ser experimental?

R. La lucha es cambiar la mentalidad de los profesores, que tienen asimilado el modo en que aprendieron y así es como enseñan. Tecnología y pedagogía deben juntarse. El contacto con el profesor se acelera si el alumno puede consultar una tutoría virtual y obtener respuesta en 24 horas, en lugar de perseguir al profesor por los pasillos durante días o hacer cola en su despacho.

P. ¿Qué presencia actual tiene Internet en los colegios e institutos españoles?

R. El panorama es desolador. Hay muy pocos equipos informáticos, y los que hay están muy anticuados. Ni siquiera hay estudios independientes sobre el número real de ordenadores que hay en los colegios. España es la décima potencia económica mundial, pero en conexiones a Internet está por debajo del puesto 25. No hay una comunidad autónoma que no tenga un programa de acceso a Internet en las escuelas para los próximos años; pero España y Europa han perdido el tren de las tecnologías y el terreno que se les escapa es irrecuperable. En Estados Unidos casi todos los colegios están ya conectados a Internet.

P. ¿Qué equipación básica necesitan los colegios?

R. Ordenadores, conexiones a Internet, materiales específicos y, sobre todo, una buena formación para sus profesores. Sin formación y materiales educativos, el ordenador no les soluciona nada; al contrario, les crea más problemas de los que ya tienen.

P. ¿Hay diferencias en el acceso a la tecnología entre educación pública y privada?

R. Sí, la privada va por delante, y un sistema público debe evitar que la tecnología llegue sólo a quien puede pagarla. La responsabilidad de los poderes públicos es enorme, se están jugando el futuro. Tienen que garantizar el acceso de todos a la información.

P. ¿Cuándo preferirán las familias consultar en Internet antes que en su enciclopedia de toda la vida?

R. Cuando Internet les ofrezca un conocimiento más completo y mejor organizado. Pero eso no ocurrirá hasta que no estemos dispuestos a pagar por ello.