Los inmigrantes de El Ejido, divididos por la posible vuelta a la huelga

lmería La Comisión de Inmigrantes de El Ejido (Almería), mayoritaria en la zona, está dividida entre los que quieren volver a la huelga en los invernaderos, al considerar que no se ha cumplido ni uno de los puntos del acuerdo que sirvió para desconvocar los paros tras los incidentes racistas de El Ejido, y los que abogan por medidas de presión más suaves. Poco después de la medianoche concluyó una asamblea y hoy vuelven a celebrar una reunión, la tercera, para decidir qué medidas tomarán definitivamente

Los que se decantan por medidas menos traumáticas argumentan que se han sumado a la comisión varios grupos de inmigrantes de la República Dominicana y braceros de otras localidades almerienses y que es mejor acordar medidas con prudencia.Para los inmigrantes, la huelga es una medida absolutamente devastadora, ya que cobran según las jornadas trabajadas y si no hay trabajo, no hay dinero. Aun así, muchos magrebíes de El Ejido consideran que es una medida necesaria ante los, a su juicio, nulos avances en la ejecución del tratado. En primer lugar consideran que es una verdadera burla la política de instalar los barracones prefabricados en los terrenos de los agricultores, ya que piensan que éstos tendrán la última palabra sobre su uso y, además, es una medida que estaba fuera del acuerdo.

El proceso de instalación de barracones (casetas de obra sin cocina) se está desarrollando con una lentitud desesperante. La Administración central encargó 50 barracones para meter a ocho personas en cada uno de ellos. Más tarde se dio cuenta de que tan sólo podrían dormir seis personas dentro, pues o entraban las camas o lo hacían los inmigrantes. Ayer sólo había seis módulos instalados, otros tantos estaban siendo preparados y 12 más estaban desmontados. No obstante, nadie ha dormido aún en ellos.

El censo de inmigrantes que lo perdieron todo es de algo más de 500 personas, aunque hay otros miles de inmigrantes que viven en condiciones paupérrimas. El vicepresidente de Cruz Roja en Murcia, Juan Luis Chillón, integrante del grupo de esta institución que revisó la zona tras los incidentes, comparó las condiciones de los trabajadores extranjeros con la de "los esclavos negros en América".

Los incumplimientos

El realojamiento está topando con dos problemas: la negativa del alcalde de El Ejido, el popular Juan Enciso, a ceder terreno municipal y el deseo de los agricultores que han admitido las casetas en sus tierras de que los módulos sean ocupados a partes iguales por desalojados y por sus propios braceros, normalmente fuera del censo de damnificados.

El otro gran incumplimiento denunciado por la Comisión de Inmigrantes de El Ejido es que el dinero de las indemnizaciones de las víctimas de los actos vandálicos no llega. Sin embargo, el delegado del Gobierno en Andalucía, José Torres Hurtado anunció ayer en El Ejido que el Ejecutivo ya dispone del dinero y ha autorizado los pagos. Los peritos ya han comenzado a visitar algunos establecimientos destrozados y saqueados durante los incidentes de hace un par de semanas.

También estuvo ayer en El Ejido el director general de la Policía, Juan Cotino, quien aseguró que se ampliará en 31 miembros la comisario de la citada población y aseguró que el contingente actual de fuerzas de la Guardia Civil y policía destinados en el lugar permanecerán por un periodo de tiempo que podría llegar hasta los seis meses.

Por otro lado, la plataforma Vivir sin Racismo, Convivir en Paz, integrada por más de una decena de colectivos sociales se concentró ayer en la Diputación Provincial de Almería para denunciar el incumplimiento del preacuerdo firmado con los trabajadores inmigrantes el pasado 12 de febrero.