El borrador de la nueva orden de horarios condiciona la jornada continua a las actividades extraescolares

La Consejería de Educación está pensando abrir la mano para que los colegios de infantil y primaria puedan tener jornada continua si así lo deciden mayoritariamente los padres de alumnos. El borrador de orden que regulará la jornada establece con carácter general el horario partido, como hasta ahora, pero deja la puerta abierta a que los centros soliciten el horario continuado de mañana. La condiciones: que el centro esté adscrito a un plan de actividades extraescolares gestionado por los ayuntamientos y que haya un gran consenso al respecto en la comunidad escolar.

El borrador de orden, que ha sido distribuido entre los distintos sectores educativos, tiene carácter experimental y, de aprobarse, regulará la jornada escolar en los centros de educación infantil y primaria para los dos próximos cursos. Mantiene con carácter general para los colegios la jornada partida: de 9.00 a 12.30 y de 14.30 a 16.00. Así lo había anunciado el consejero de Educación, Gustavo Villapalos, al exponer a finales de enero las conclusiones del foro que se creó para estudiar el modelo de jornada educativa.Pero hay una diferencia. Villapalos defendió entonces que los únicos centros que iban a poder solicitar la jornada continua (de 9.00 a 14.00) serían aquellos en los que los desplazamientos de los alumnos fueran especialmente largos. Ésos y los que ya gozan de este modelo en el presente curso gracias a que el 80% de los padres así lo solicitaron hace dos cursos, cuando las competencias correspondían al ministerio que presidía Esperanza Aguirre.

El documento establece ahora como principal requisito para acogerse a la jornada continuada que el centro esté adscrito a un plan comarcal o local de actividades extraescolares gestionado por los ayuntamientos. La consejería ha sido sensible, en este punto, a la principal reivindicación de la izquierda y los sindicatos que aspiraban a que la discusión sobre el modelo de jornada se enmarcase dentro de un programa de actividades para que los padres que quisieran pudieran seguir llevando a sus hijos a los centros por la tarde aunque hubiera jornada continuada.

De aprobarse, el borrador abre la posibilidad a que los 72 colegios públicos de Alcalá de Henares, Torrejón de Ardoz y otros municipios del sur de la región que habían abanderado la lucha por la jornada continuada puedan acogerse a ella. Pero no bastará que el 80% de los padres así lo quiera. El consejero ha defendido en numerosas ocasiones que la organización de la enseñanza no la deciden sólo las familias ni los maestros, sino que es "potestad del poder público y la administración". Y así se mantiene en el borrador de orden.

Consenso

Por eso, el colegio, además de estar adscrito al plan de actividades extraescolares de su Ayuntamiento - que incluya la modificación de la jornada como una variable del mismo-, deberá conseguir un alto índice de consenso entre su comunidad educativa para cambiar el horario. El consejo escolar del centro ha de aprobar la solicitud por al menos dos tercios de sus miembros, en la que se incluya la mayoría absoluta de los representantes de las familias y del profesorado.

Posteriormente, los colegios tendrán que elaborar un proyecto justificando las finalidades educativas que persigue variando la jornada, así como los horarios que permanecerá abierto el centro y actividades que ofrecerá. El borrador lo único que establece al respecto es que todos los días habrá un profesor dos horas y media por la tarde para coordinar las actividades, atender a los padres o ayudar a los alumnos.

La decisión de solicitar la jornada ha de ser aprobada finalmente por la mayoría absoluta del claustro de profesores, del personal no docente del centro y la mayoría simple del Consejo local o de distrito, si es que existe. Además, deberá reunir tres informes favorables: uno del Ayuntamiento, otro de la asociación o asociaciones de padres del centro y otro del servicio de inspección técnica de Educación. Eso sólo para solicitarla, porque el visto bueno final lo dará la Consejería de Educación.

El borrador permite, en principio, y mientras no se regule de forma definitiva el horario escolar, que los 28 centros de la región que tienen este curso jornada continua sigan con ella. Pero también les exige algunos requisitos: el consejo escolar ha de aprobarlo, el Ayuntamiento se ha de comprometer a llevar un plan de actividades extraescolares y deberá tener un informe favorable tanto de los padres como de la Inspección Técnica de Educación.

La gran cuestión que deja abierta el borrador es sobre quién recaerá el peso económico de las actividades extraescolares. El único compromiso que adquiere el Gobierno regional es que para "contribuir" a la financiación de los planes de mejora y desarrollo, las corporaciones locales "podrán suscribir convenios con la Comunidad de Madrid según las normas de regulación que se establezcan".