El PP se reserva cinco de los nueve puestos de la Mesa del Congreso y excluye al PNV

El PP quiere trasladar, en la VII Legislatura, la mayoría absoluta lograda en las urnas el 12 de marzo a los órganos de control del Congreso y el Senado. Aunque desde la dirección del partido se transmite que la composición de ambas Mesas no debe relacionarse con las conversaciones en marcha con los socios nacionalistas para la investidura de José María Aznar y se asegura que habrá una representación plural, el PP tendrá mayoría en ambos órganos. PSOE, IU y CiU quedarán en clara en minoría. El PP perdería su dominio de la Mesa del Senado si cede un lugar a Coalición Canaria.

Oficialmente, las negociaciones entre el PP y los demás partidos con representación parlamentaria para repartirse los puestos institucionales y de dirección del Congreso y del Senado aún no han comenzado. Sí ha habido contactos informales. Y no sólo del PP (Javier Arenas y Luis de Grandes) con sus actuales socios parlamentarios, los nacionalistas catalanes y canarios. También se han producido algunas conversaciones con los representantes de partidos de la oposición, como el PSOE e Izquierda Unida (IU).El diálogo con los socialistas se ha demorado durante días hasta constatar que el PSOE confirmaba en el puesto de portavoz en la Cámara baja a Luis Martínez Noval.

El nuevo portavoz de CiU en el Congreso, Xavier Trias, se entretuvo ayer en explicar que él se había negado a vincular cualquier "diálogo" con el PP para la investidura de Aznar con la futura distribución de cargos en el Congreso y el Senado, donde, sin embargo, esa coalición espera ubicar de nuevo a alguno de sus dirigentes en cargos clave. Trias recordó que en el pasado, con mayorías absolutas del PSOE, era el entonces principal partido en la oposición el que les arropaba para acceder a puestos en la Mesa.

El PP, en suma, quiere que se traslade ahora a las Mesas del Congreso y del Senado su posición de dominio absoluto de la situación política tras las elecciones. Aunque también pretenden que se difunda esa disposición al diálogo que ejercen desde entonces para conjurar el miedo al rodillo.

La intención del PP es distribuir los nueve puestos que componen la Mesa del Congreso de la siguiente manera: cinco para su partido (presidenta, Luisa Fernanda Rudi; dos vicepresidentes y dos secretarios); uno seguro para su socio de CiU (probable vicepresidencia para Josep López de Lerma); y tres para la "causa común de la izquierda", es decir dos para el PSOE (un vicepresidente y un secretario) y uno más para IU (un secretario, que podría ser la diputada valenciana Presentación Urán).

El portavoz parlamentario de IU, Felipe Alcaraz, valoró las posibilidades y las tomas de contacto con el PSOE y con el PP para integrar a uno de sus diputados en la Mesa del Congreso, que la coalición determinará el próximo lunes.

Advertencia

El PNV y Coalición Canaria, sin embargo, quedarían excluidos del órgano de dirección del Congreso y también del Senado, aunque en este último caso fuentes del PP habían apuntado la posibilidad de incorporar a los nacionalistas insulares. En el PP no se concede trascendencia a la marginación del PNV porque subrayan que tanto Aznar como los máximos dirigentes populares habían advertido en la campaña y tras las elecciones de que no llegarían a ningún acuerdo con esa formación mientras siguiese en el Pacto de Estella.

La Mesa del Senado que quiere el PP reparte sus siete miembros de la siguiente forma: cuatro representantes para los populares (presidenta, Esperanza Aguirre; un vicepresidente y dos secretarios), dos componentes para el PSOE (un vicepresidente y un secretario) y un secretario para CiU. Por el sistema de reparto de votos en el Senado, el PP sólo podría incluir a Coalición Canaria en la Mesa si le cede uno de sus cuatro puestos, situación con la que dejarían de disponer de mayoría en solitario. La cúpula del partido ha descartado esa posibilidad porque presumen que en la próxima legislatura van a abordarse debates en la Cámara alta, como el del sistema de financiación o el anual de las autonomías, en los que van a precisar de esa mayoría.

Otra negociación que se emprenderá desde hoy es la relativa a la presidencia de las comisiones parlamentarias. El PP quiere hacerse con la mayoría, pero también que el PSOE disponga de las tradicionales para el primer partido de la oposición (presupuestos y control de RTVE).