La policía infiltró a una agente en el 'comando Donosti', según una revista

El Cuerpo Nacional de Policía consiguió infiltrar a una agente en el comando Donosti de ETA mediante una operación que se desarrolló durante siete años y que finalizó con la desarticulación del grupo y la captura de los activistas Sergio Polo y Kepa Etxebarria. La agente infiltrada, E.T.B., llegó a convivir con Polo y Etxebarria durante un año en un piso de San Sebastián y fue quien condujo, en su propio coche, a los dos etarras a la cita en la que fueron detenidos el 10 de marzo del pasado año, según un reportaje publicado en la revista Ardi Beltza.Según esta publicación, que dirige el experiodista de Egin Pepe Rei, la agente, de la que se publica una fotografía, llegó a San Sebastián en 1992. Con el falso nombre de Aranzazu Berradre Marín se presentó como militante del Movimiento de Objeción de Conciencia de Logroño y fue introduciéndose en los ambientes abertzales.

La falsa Aranzazu Berradre frecuentaba la sede de HB del Casco Viejo donostiarra y fue ampliando su círculo de amistades, llegando incluso a trabajar una temporada en una discoteca de Irura. Finalmente, durante 1999 convivió con los dos liberados (a sueldo) del comando Donosti en un piso de la calle Urbieta que ella misma había alquilado y que se utilizaba como piso franco. La última vez que se la vio en San Sebastián fue en la taberna Herria tras la detención de Polo y Etxebarria. Luego se pierde su pista, pero según Ardi Beltza, ha estado destinada en Ceuta, Melilla, Madrid, Pamplona y Barcelona.

Tras la desarticulación del comando, la juez de la Audiencia Nacional Teresa Palacios pidió a la policía información sobre Aranzazu Berradre, pero se le contestó que no existía nadie con ese nombre.

Es el segundo caso de infiltración en ETA en los últimos años. En 1995, la banda reveló que un tal Joseph Anido se había infiltrado desde 1989 en sus estructuras en Francia simulando ser un desertor de la mili. Era el guardia civil José Antonio Anido Martínez, cuya identidad fue descubierta accidentalmente cuando miembros de ETA visitaron a sus padres en Estrasburgo y vieron una foto del agente con uniforme. Anido logró huir y fue destinado a la Embajada española en Bogotá (Colombia), donde, el 27 de noviembre de 1998, resultó herido al ser tiroteado por unos atracadores cuando sacaba dinero de un banco.