La Vuelta al País Vasco reduce sus candidatos a Jalabert y Olano, dominadores de la pretemporada

Once contra Once. No es un partido de fútbol, sino el desenlace previsible de la Vuelta al País Vasco, que hoy comienza en Oñati y concluirá el próximo viernes en Azkoitia. Laurent Jalabert y Abraham Olano, los dos líderes del equipo que dirige Manolo Saiz, han demostrado en el inicio de la temporada una jerarquía insultante. A priori, no hay alternativas en los 18 equipos restantes. Ni Armstrong, ni Boogerd se encuentran por distintos motivos en su momento óptimo de forma y Ullrich ha causado baja, por un catarro. Garmendia (Banesto) y Dominguez (Vitalicio) son alternativas más fiables.

Manolo Saiz se ha convertido en el adalid del cilcismo total, es decir, aquél que alcanza al conjunto de la temporada y que no se recluye en las tres grandes vueltas de postín. Dicho y hecho. El Once suele ser un habitual en el podio de las primeras carreras de la temporada, al amparo de una preparación específica y unos ciclistas habilitados para la disputa de pruebas de un día o vueltas cortas.A la figura inconmesurable de Jalabert ha añadido esta temporada la presencia de un nuevo Abraham Olano, que, por vez primera en su historial, ha completado en su catálogo un balance de triunfos desacostumbrado. Olano se ha adjudicado todos los ejercicios de contrarreloj de esta "pretemporada" y Jalabert, aquellos en los que ha iniciado en alguna medida la montaña.

Dos argumentos que coinciden en esta edición de la Vuelta al País Vasco, que reserva sus emociones para la etapa contra el crono de Akoitia, que clausura la carrera, pero incita a los participantes con una buena ración de puertos de montaña (15 de tercera categoría, 10 de segunda, y 3 de primera).

Manolo Saiz, a quien siempre le ha agrado esta carrera, tiene dos opciones: romper con Jalabert en la tercera etapa (Trapagaran-Vitoria), un recorrido trampeado de sube y baja o confiar en las prestaciones de Olano para que resuelva en la última contrarreloj de Azkoitia (8,5 kilómetros). La alternativa del pelotón es Juan Carlos Domínguez, el ciclista de Vitalicio que ha visto cómo los líderes del Once le han privado siempre del éxito. A su favor juega que poco a poco ha ido recortando la distancia con Olano, lo que le augura buenas sensaciones en la carrera si no sucumbe moralmente a la jerarquía del equipo amarillo.