"Los problemas lingüísticos los impulsa la extrema derecha dentro del PP"

Andreu Mas-Colell (Barcelona, 1944) tomó posesión el pasado lunes como consejero de Universidades, Investigación y para la Sociedad de la Información de la Generalitat de Cataluña, una nueva cartera creada expresamente para él, lo que explica el retraso de su entrada en el Ejecutivo catalán. En realidad, las competencias de este catedrático de Berkeley, Harvard y -en los últimos años- la Pompeu Fabra, premio Rey Juan Carlos de Economía de 1989, no variarán sustancialmente de las que ha ejercitado desde que hace un año aparcó su carrera académica para lanzarse a la política aceptando el cargo de comisionado para Universidades de la Generalitat. En las elecciones autonómicas de octubre pasado, Mas-Colell salió elegido diputado de la Cámara catalana, tras figurar como independiente en el número diez de la lista de CiU por Barcelona. Su nombramiento coincide con algunos conflictos lingüísticos en las universidades catalanas -que él considera "impulsados por la extrema derecha dentro del PP"- y con la presentación del informe Universidad 2000.

Pregunta. ¿Qué opina de los problemas judiciales derivados de cuestiones lingüísticas que han surgido en la Universidad Rovira i Virgili (URV)?

Respuesta. En ambos casos nos hemos pronunciado de manera oficial. Hay sendos comunicados del Comisionado para Universidades e Investigación. Pero no creo que sea un tema conflictivo.

P. ¿Cree que es lógico que el alumno no pueda pedir una copia del examen de selectividad en castellano?

R. Me parece que lo puede pedir. No voy a entrar a hablar del caso concreto de la URV, pero creo que el tema que se discute no es éste, sino cuestiones técnicas.

P. El sistema que se aplica establece que los exámenes se reparten en catalán y sólo si el alumno demuestra que no lo entiende tiene derecho a recibirlo en castellano.

R. En las fases intermedias no sé si se tiene que aclarar o no. Lo esencial es que, si un estudiante quiere una copia en castellano, se le tiene que entregar.

P. El reglamento de usos lingüísticos de la URV, que ha sido suspendido cautelarmente por el juez, establece, entre otras cosas, un determinado nivel de conocimiento del catalán para las plazas de profesores titulares. Esto no sólo parece inviable, dado que se trata de plazas de funcionario estatal, sino que se diría que propicia la endogamia.

R. Endogamia la hay en todas partes, no necesariamente con este condicionante. En las universidades catalanas hay muchos profesores, incluso no españoles, que no tienen problema con el catalán. Creo que usted está obsesionado con el tema de la lengua, con lo que dice Vidal-Quadras. Es de mal gusto llevar a cabo una campaña para hacer retroceder el catalán en un ámbito como el universitario, donde tiene una cierta presencia, respetable. Usted, seguramente, como yo mismo, conoce a multitud de profesores de las universidades catalanas que no hablan el catalán y que no tienen ningún tipo de problemas. Insisto, hay una obsesión para hacerlo retroceder. Ya que tanto molesta... nos preocupamos mucho por la preservación de las especies y las variedades biológicas y nos molesta profundamente la preservación de una lengua minoritaria. ¿Qué pasa en el mundo de la prensa, del cine...? Simplemente estamos acelerando su deterioro.

P. Me refiero a derechos individuales.

R. ¿Por qué me habla de los derechos individuales? En Cataluña se puede vivir en castellano. Todo esto está impulsado por la extrema derecha dentro del PP, a la cual ustedes le están haciendo el juego.

P. ¿Por qué razones se ha impugnado el distrito abierto universitario?

R. Es un tema jurídico que se explica en un informe extensísimo del Consejo Consultivo de la Generalitat. Es una cuestión de competencias, de quién tiene el derecho a regular sobre las admisiones a la universidad. En realidad, es una cuestión de rutina. Siempre, rutinariamente, se defienden los derechos competenciales de cualquier tipo; sea el del distrito abierto o cualquier otro, independientemente del contenido del decreto. Estamos a favor de la movilidad universitaria, a favor de que vengan estudiantes a Cataluña. El recurso es una cuestión de tipo técnico.

P. ¿En qué punto se encuentran las conversaciones con el Ministerio sobre el decreto para la regularización del profesorado?

R. Al final nos han convocado. Hace una semana respondieron la carta que les enviamos a mediados de diciembre. Esperamos fijar la fecha para negociar.

P. ¿Cómo se explica la reacción de los estudiantes ante el informe Bricall antes incluso de que se hiciera público?

R. Hay que conceder a los estudiantes el beneficio de la inteligencia. Creo que tanto unos como otros están defendiendo sendos modelos de universidad pública. Los estudiantes plantean un modelo totalmente funcionarial, en el que no se subcontrate nada. No sería una universidad de buena calidad. Estoy de acuerdo con Bricall en que si la universidad pública no se reforma será desbordada por el mercado. Yo añadiría que este proceso será tan penoso y tan ineficiente que lo que resulte será una universidad que no podrá estar a la altura de los retos europeos.

P. ¿Qué opina sobre la reforma de los órganos de gobierno y de las acusaciones de los estudiantes de que va contra la democracia?

R. Yo no creo que esto tenga nada que ver con la democracia. La democracia, afortunadamente, está asegurada por las elecciones. Todo lo demás son métodos de gestión. El informe tiene un aspecto sobre los órganos de Gobierno que me parece muy prometedor: hace una llamada a la variedad y considera que sería bueno que diferentes universidades implantasen métodos de gobierno diferentes, adaptados a sus necesidades. De hecho, ya está claro que en España, hoy en día, las universidades están diferenciadas. No hay soluciones homogéneas en Europa y no veo por qué las tiene que haber en España.

P. ¿Está de acuerdo con que se debe mantener la cuantía de las tasas?

R. Yo no he visto que el informe diga que se mantengan igual las tasas. En este campo España deberá seguir la norma europea. Es como estamos ahora, en torno a un 20% de la financiación total de la universidad. Lo que no tendría sentido sería una política basada en las tasas y no en las becas o en los créditos-renta, y en cuanto a becas, en España estamos por debajo del nivel europeo. Hemos de esperar un aumento de las becas.