Pugna para que el Consejo del Audiovisual siga dependiendo del Gobierno
La falta de acuerdo sobre aspectos básicos de la reforma del Consejo del Audiovisual de Cataluña (CAC) impidió que la ponencia parlamentaria que elabora la propuesta finalizara sus trabajos la semana pasada, como pretendía. El objetivo inicial de que el nuevo CAC fuera independiente del Gobierno de la Generalitat ha sido abandonado y sustituido por una fórmula en la que el Ejecutivo comparte con el Parlament la designación de los integrantes de este organismo.
Los trabajos de la ponencia que elabora el proyecto de ley de reforma del CAC se han desarrollado con gran secretismo. Pese a ello, han trascendido varios aspectos de la orientación que ha tomado. Se indica que la ponencia ha renunciado a establecer una forma de elección de los miembros del CAC que garantice su independencia respecto del Gobierno.La reforma de la ley del CAC es uno de los acuerdos tomados por el Parlament en el debate sobre los medios audiovisuales públicos de Cataluña celebrado en diciembre de 1999. El objetivo de la reforma debía ser, precisamente, convertir el CAC en la principal autoridad reguladora del sistema audiovisual, independiente del Gobierno. Para ello se proponía que sus miembros fueran elegidos por una mayoría cualificada del Parlament. De confirmarse que la elección del CAC quedaría, directa o indirectamente, en manos del Ejecutivo, supondría un paso atrás sobre los compromisos ya adquiridos, especialmente por los partidos de izquierda.
Otra de las orientaciones de la ponencia que han trascendido es la relativa a la concesión de las frecuencias de radio y de televisión por cable. Al CAC se le reservaría la función de emitir un informe preceptivo, aunque no vinculante, antes de que el Gobierno realizara las concesiones. La oposición y los organismos profesionales han reclamado con insistencia que la concesión de frecuencias de radio y televisión por cable deje de ser una facultad discrecional del Ejecutivo. Argumentan que esa facultad se convierte en un arma para condicionar a las empresas que aspiran a las concesiones.
Reforma en dos fases
La reforma de la ley del CAC es sólo el primero de los pasos que el Parlament acordó dar para la reforma del sistema audiovisual. Debe seguirle la reforma de la Corporación Catalana de Radio y Televisión (CCRTV), el organismo que engloba la radiotelevisión de la Generalitat. La ponencia parlamentaria constituida para elaborar el proyecto de ley de reforma del CAC, dispone de tres meses para hacer su trabajo. Fuentes parlamentarias indicaron ayer que tiene previsto finalizarlo mañana, aunque al parecer no hay todavía acuerdo en algunos puntos esenciales.
El Sindicato de Periodistas de Cataluña (SPC) pidió ayer en un comunicado que las reformas anunciadas no se demoren y explicó que todavía están en discusión aspectos esenciales como la concesión de licencias radiofónicas y el nombramiento del director del CAC. El SPC "lamenta" que la ponencia parlamentaria, cuyas propuestas afirma conocer, "no haya incorporado uno de los puntos defendidos por el colectivo de los profesionales de la información" que figuraba en las propuestas del sindicato y en las del Colegio de Periodistas de Cataluña. El SPC insiste en la "necesidad" de dotar de "una autonomía originaria" al Consejo del Audiovisual de Cataluña, como organismo al que deberían corresponder funciones tan importantes como el nombramiento de los responsables de los medios públicos.
El SPC recuerda que el derecho a la información "es de interés de toda la sociedad", insiste en que se garantice la "despartidización" de su gestión y alerta del riesgo de que la ponencia parlamentaria reconduzca "los avances conseguidos en el debate monográfico" del Parlament de forma que se frustren las expectativas de cambio.
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