Cándida Martínez, con nombre y apellido
La nueva consejera de Educación, Cándida Martínez, formuló ayer a los periodistas durante una primera reunión informal alrededor de un café, una curiosa petición. Tan curiosa como poco factible en prensa escrita: "Me gustaría que pusierais mi nombre completo, que no aparezca mi apellido sólo, porque no se sabe de quién se está hablando. Martínez también puede ser mi hermano". Y la presidenta del PP andaluz, por poner un ejemplo.
Para ilustrar tan inusual pedido apeló a su formación en Historia Antigua: "En el mundo antiguo, las mujeres no tenían nombre propio, se feminizaba el del padre. Así, si el padre, era Claudius, a ellas se les llamaba Claudia.
Fue la primera lección de una profesora universitaria que está acostumbrada a lidiar con alumnos y su propio tono pedagógico la delata. Los periodistas le informaron de que, en ocasiones, poner su nombre completo en el escaso espacio que constriñe los titulares daría como resultado algo así: Cándida Martínez propone que los colegios estén.
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