La situación en Israel puede frustrar la reunión entre Barak y Clinton

La grave crisis interna en la que se encuentra sumida Israel desde hace una semana -como consecuencia de los violentos enfrentamientos entre los soldados israelíes y los jóvenes palestinos; de los ataques constantes de la guerrilla islamista de Hezbolá en el sur de Líbano, y de la amenaza de ruptura en la coalición gubernamental-, ha hecho que el primer ministro, Ehud Barak, se haya replanteado el viaje a Estados Unidos que tenía previsto para este fin de semana, y que puede ser suspendido, según anunció ayer noche la televisión estatal.Barak había programado permanecer durante toda la semana próxima en Washington para entrevistarse con el presidente de EEUU, Bill Clinton, y la secretaria de Estado, Madeleine Albright, y analizar conjuntamente la marcha del proceso de paz, especialmente las negociaciones secretas en Estocolmo con la Administración de Yasir Arafat, que deben culminar en una cumbre tripartita -Clinton, Barak y Arafat- antes del fin del verano.

El primer ministro puede, por lo tanto, anular el viaje a Washington para tratar de contener los frentes internos. Los partidos radicales religiosos -Shas y Partido Nacional Religioso- y los rusos de Israel Beteinou han anunciado en las últimas horas su decisión de presentar el lunes junto con el Likud, en la oposición, una moción de censura en el Parlamento que tendría como objetivo principal hacer caer al Ejecutivo.

Otra amenaza es la convocatoria palestina, a partir de hoy, de dos jornadas de lucha para reclamar la liberación de los presos políticos. Los choques de los últimos días dejaron centenares de heridos y, al menos, cuatro muertos.