"Vine en patera, vuelvo en 'ferry''
Abdel Hamid Beyuki, fundador del sindicato de inmigrantes, vuelve hoy a Marruecos tras 16 años de exilio
Hoy vuelve a Marruecos uno de los exiliados políticos más antiguos. Abdel Hamid Beyuki, fundador de la Asociación de Trabajadores Inmigrantes Marroquíes en España (ATIME), aún no ha cumplido los 40 años. Regresa después de más de tres lustros de extrañamiento. Joven estudiante izquierdista, escapó en una patera cuando la policía llamaba de madrugada a la puerta de su casa, cerca de Tetuán. "Con el corazón partío entre España y Marruecos", vuelve convertido en un líder sindical pragmático, como pasajero del transbordador Algeciras-Tánger. En el puerto le esperarán familiares y amigos para celebrar el retorno del refugiado político. Su condena a 30 años de cárcel ya ha sido archivada.
Bajo una fotografía en la que estrecha la mano al rey Juan Carlos I, la mirada de Beyuki ya parecía vislumbrar ayer la otra orilla del Estrecho desde su despacho de ATIME. Miles de jóvenes se juegan la vida allá para poner un pie en una Europa de los prodigios que asoma en los canales de televisión por satélite. Pero él vuelve a Marruecos.
Hace apenas un mes, el embajador marroquí en España le llamó para entregarle el pasaporte. Como tantos otros exiliados, el líder de ATIME había pedido los papeles poco después de la muerte de Hassan II en julio del año pasado. Poco a poco, casi todos han ido regresando a Marruecos, como el legendario dirigente de la oposición Abraham Sefaty, el preso político más antiguo de África después de Nelson Mandela. Incluso el jeque Abdesalam Yasin, el principal líder islamista, acaba de recobrar la libertad de movimientos tras permanecer más de diez años en arresto domiciliario.
"¿Que si no me encuentro a gusto en España? No, por Dios. Aquí dejo un amor... y tantos amigos, tanto cariño. Incluso los viejos adversarios me están llamando para desearme un feliz regreso", admite. "Salí de mi país a la fuerza y tuve que pagar el precio del exilio. Ahora que se cumple mi sueño de democracia, tengo que volver a mi país para trabajar en la transición política". Pero hoy, confiesa, sentirá tristeza por el retorno.
"Hay que pasar la página del pasado en Marruecos para construir el futuro. Así podremos ahorrarnos muchos sufrimientos. Pero no debemos arrancar ninguna página de nuestra historia". El presidente de ATIME cree que merece la pena apoyar al joven rey marroquí como representante del cambio y la transición. "Desde luego, Mohamed VI es ahora la esperanza más visible que tenemos, y nos toca apostar por él para que desempeñe un papel similar al que tuvo la monarquía en España". Beyuki es partidario también de integrar al islamismo en la vida política marroquí, aunque con mecanismos para "proteger la democracia". "La legalización del PCE fue el gran desafío de la transición española. La de Justicia y Espiritualidad, el movimiento del jeque Yasin, es el principal escollo que debe superar Marruecos para demostrar que ya ha llegado la democracia".
Dirigentes de UGT y de CCOO y antiguos responsables del Ministerio de Trabajo le rindieron ayer homenaje en Madrid por su contribución a la defensa de los derechos de los trabajadores extranjeros en España . "No he perdido el contacto con Marruecos, aunque seguramente me impresionará volver a sentirme allí. Pero intentaré seguir viviendo a caballo entre los dos países. Estamos tan cerca que siempre tendré la sensación de no saber dónde estoy de visita y dónde en mi propia casa".
Beyuki reconoce que ha habido un antes y un después de los incidentes de El Ejido. "Los hechos han demostrado que es difícil vencer el odio surgido de una historia de enfrentamiento entre dos culturas para conseguir una convivencia pacífica. La integración depende en gran medida del conocimiento mutuo".
Antes de volver a Marruecos, el presidente de ATIME ha advertido al nuevo delegado del Gobierno para la Inmigración, Enrique Fernández-Miranda, de que cualquier campaña contra la inmigración ilegal patrocinada desde los departamentos de Interior va a tener menos credibilidad que las de las ONG "cercanas a la gente desesperada que emigra". "No es posible acabar con las mafias de un día para otro, y aumentar el control policial sólo sirve para subir los precios, ya que la demanda no baja".
Para Beyuki, la integración de los inmigrantes, superar el conflicto del choque entre dos culturas puede ser el eje de una nueva transición española. "Los inmigrantes queremos ser sujetos de derechos y deberes. Nadie va a poder impedir el debate sobre el voto para los inmigrantes, que ya ha empezado en Francia".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.