Málaga despide a Villalobos y vive polémicas urbanísticas

El primer año del segundo mandato del PP en en Ayuntamiento de Málaga ha estado marcado por la renuncia de Celia Villalobos a la alcaldía para convertirse en ministra de Sanidad. Villalobos dejó el sillón municipal en manos de su mano derecha en el consistorio, el hasta entonces responsable de Urbanismo, Francisco de la Torre, al que logró imponer cambios en su equipo de gobierno en contra incluso de la dirección del PP, cuyas relaciones con la ahora ministra han sido y siguen siendo tormentosas. De hecho, Villalobos desde Madrid ha alentado una candidatura alternativa para el próximo congreso provincial.De la Torre heredó la alcaldía con la polémica urbanística más grave en la etapa de gobierno del PP: el cierre del Palacio de los Deportes a los 18 días de su inauguración. Fue en septiembre de 1999 y aún no a vuelto a abrir, aunque supuestamente los desperfectos ya se han subsanado.

Los problemas urbanísticos siguen siendo el punto flaco de la gestión de los populares, que no han tenido problemas, ahora con mayoría absoluta, para revocar acuerdos tomados en la pasada legislatura. El último la pasada semana, dando marcha atrás a la decisión de demoler una planta de más del edificio de lujo de El Morlaco.

El PP se agarró a su mayoría para saldar la irregularidad con una sanción de 31 millones de pesetas, pese a la advertencia del secretario municipal de que era conveniente pedir opinión al Consejo Consultivo de Andalucía.

El talante del nuevo alcalde está normalizando las deterioradas relaciones con los grupos de la oposición que, sin embargo, denuncian que el PP sigue actuando con "chapucería" y vendiendo a los ciudadanos "una ciudad de maquetas y pies de barro".