Las demandas en España siguen sin fructificar
Las demandas españolas contra la industria del tabaco son aún experiencias pioneras. El pasado mes de abril, el Grupo Altadis (antes Tabacalera) fue absuelto de la demanda que había sido presentada en octubre de 1988, en Madrid, contra Tabacalera y el Ministerio de Economía por José Calderón Crespo. Este usuario alegaba que sufría el síndrome de Buerger -una infrecuente enfermedad que destruye las arterias y que le había dejado sin brazos y sin piernas- como consecuencia del tabaco.Calderón Crespo reclamaba una indemnización de 350 millones de pesetas. Pero, en abril, el juez del caso dictaminó que el tabaco no era la causa de esa enfermedad que había obligado a la amputación de sus miembros y absolvió a la empresa tabacalera.
El pasado 31 de mayo, unos 4.000 ex fumadores afectados de cáncer de laringe formalizaron 14 demandas colectivas de conciliación en nombre de 16 asociaciones españolas de pacientes que habían sufrido una extirpación de laringe.
Su iniciativa exigía a tres empresas tabacaleras españolas -los fabricantes Altadis y Compañía de Tabacos de Tenerife y la distribuidora Logista- que reconocieran que fumar provoca cáncer y que las cajetillas de cigarrillos lo reconocieran de forma más llamativa y contundente que la actual.
Estos demandantes también solicitaban una indemnización para compensar las tareas de rehabilitación que realizan con ellos sus asociaciones, pero no quisieron cuantificar la indemnización hasta que Altadis aceptara negociar un acuerdo extrajudicial.
Apoyo científico
En caso de que las tres empresas no se avengan a ese pacto, los abogados iniciarán una segunda demanda contenciosa. Los demandantes cuentan en su acción con el apoyo de médicos y sociedades científicas. El presidente del Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo, Joan Ramon Villalbí, asesoró a los demandantes en las fases finales de la preparación de la acción legal. La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica ha ofrecido su "apoyo científico" durante el litigio.La demanda se formalizó hace un mes y medio en Barcelona, Murcia, Zaragoza, Tarragona, Girona, Terrassa, Manresa, León, Cantabria, Guipúzcoa, Álava, Vizcaya, Burgos, Valladolid, Palencia y Salamanca.
Los intentos de conciliación han fracasado desde entonces. El último fue el pasado miércoles en un juzgado de primera instancia de Barcelona.
Altadis no entró en el fondo de la cuestión en este caso, pero adujo, para rechazar la conciliación, que el juzgado barcelonés carecía de competencias para abordar este asunto.
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