Militares y abogados de las víctimas dudan de que centenares de detenidos fueran arrojados al mar

Uno de los abogados querellantes contra Augusto Pinochet por el caso caravana de la muerte, Hugo Gutiérrez, en representación de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos pidió ayer al juez Juan Guzmán, quien investiga las acusaciones contra el ex dictador, citar a declarar al pastor metodista Enrique Vilches, para que proporcione todos los antecedentes que dice tener sobre el destino de 780 víctimas de la dictadura. Vilches envió una carta de cuatro folios al Gobierno en la que dijo haber recibido información de un coronel retirado de la Fuerza Aérea, según el cual cerca de un 60% de los detenidos desaparecidos fueron arrojados al mar, después de ser previamente inyectados para que sus cuerpos fueran devorados rápidamente por los peces y sus huesos se desintegraran.

El pastor entregó los antecedentes sin respetar los mecanismos establecidos para la entrega de los datos y su información es de carácter general y no específica con listas de casos.

Abogados especializados en derechos humanos, que participaron en el acuerdo con los militares para la búsqueda de los cuerpos, pusieron en duda la información. Uno de ellos, Roberto Garretón, afirmó que detrás hay una "operación de inteligencia", realizada por quienes no quieren que se aclare el destino de las víctimas. "La mejor forma" de torpedear el acuerdo para la búsqueda de los cuerpos, agregó, "es decir que todo está aclarado porque los lanzaron al mar".

Las credenciales de Vilches fueron también puestas en duda, pues hay informes de que estuvo en el pasado vinculado a aparatos represivos y al tráfico de oro. Otras fuentes pusieron en duda que el método de arrojar detenidos al mar haya sido tan masivo en Chile y de la aplicación a las víctimas de sustancias para acelerar la desaparición de todo vestigio de los cuerpos. El comandante en jefe de la Marina, almirante Jorge Arancibia, calificó ayer como "vago y general" el contenido del informe de Vilches y pidió ser "extremadamente cuidadosos en la entrega de información" sobre las víctimas.

El militar dijo que su institución está recopilando datos sobre el paradero de los desaparecidos, pero que sólo la proporcionará cuando y a quien corresponda. Agregó el almirante que la carta del pastor "pareciera que tuviera más bien un impacto comunicacional que un impacto real de resolver un problema social, que es lo que estamos tratando" .