Béjar entera
La etapa salía de Béjar y nos lo imaginábamos: miles de aficionados, todo el pueblo en la calle esperando a Heras... Así que tomamos precauciones para que no nos desbordara la respuesta del público. A veces se acercan al autobús y no nos dejan ni bajar. Por eso hoy se ha parado en las afueras y hemos entrado en bicicleta. Roberto ha llegado más discretamente, y ha sido el último en firmar. Béjar entera nos estaba esperando. Hasta los niños han salido antes de las colegios para vernos.Ya en carrera no nos dejamos de sorprender. Los corredores arrancan del pelotón todos los días y a todas horas, incluso cuando ya está formada la fuga. Hoy ha habido momentos en que han saltado Tonkov, Beltrán, Gentili, Laiseka... Gente importante. Podría pensarse que somos superiores y que lo controlamos bien, pero estamos acusando el cansancio. No estamos acostumbrados a esta actividad y nos sorprende. Esta etapa, de tanto sube y baja, nos puede pasar factura a todos. Había puertos de tercera que no aparecían en el perfil del libro de ruta. En el autobús ya lo hemos comentado: nos ha dado la sensación de haber recorrido más kilómetros.
Esta superioridad que dicen que tenemos debemos encauzarla por la vía de la humildad, como nos acostumbraba Miguel Induráin. Él jamás humillaba a nadie por muy superior que se sintiera. Si en algún momento se hacen desde el equipo declaraciones un poco arrogantes, los demás responden tratándonos con menos respeto. Hoy, por ejemplo, han atacado cuando Heras estaba orinando en la cuneta. El protagonista no era un corredor importante. Pero es una falta de respeto.
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