_
_
_
_
Tribuna:Sydney 2000 GIMNASIAEL ANÁLISIS
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Alto potencial

La complejidad motriz y la búsqueda del virtuosismo generan instantes de irrepetible belleza en la prueba del salto, una de las especialidades gimnásticas que requiere más control y dominio del espacio para dibujar en el aire formas de espectacular simetría que deben terminar en un aterrizaje perfecto.De las 124 gimnastas participantes sólo ocho podían estar en la final y entre ellas había dos españolas: Esther Moya y Laura Martínez. Este dato nos da una idea del alto potencial que hemos alcanzado en la gimnasia de alto nivel. Hace años era impensable pensar que una española pudiera optar a las más altas cotas en este deporte tan complejo.

Moya tenía muchas opciones de éxito al partir con la mejor nota de clasificación y con un salto nuevo en el código, pero un mal talonamiento en la carrera del segundo hizo que llegase tarde al trampolín, no pudiera botar adecuadamente y le faltase el vuelo de entrada.

A su vez, Martínez merece un sobresaliente por su gran actuación y por cómo ha aguantado la presión de salir la última.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_