Luis Racionero gana el Espasa con un juicio sobre el siglo XX

El escritor Luis Racionero (Seu d'Urgell, Lleida, 1940) ganó ayer el XVII Premio Espasa de Ensayo por su libro El progreso decadente, un juicio personal sobre el siglo XX donde "lo material ha progresado y el pensamiento y la moral se han estancado". El jurado, presidido por Pedro Laín Entralgo, estuvo formado por Margarita Rivière, Amando de Miguel, Jon Juaristi, Fernando Savater y Rafael González Cortés. El galardón está dotado con cinco millones de pesetas y el libro aparecerá en la editorial Espasa dentro de un mes. En las últimas convocatorias fueron premiados Antonio Escohotado, Vicente Verdú, Jon Juaristi, Manuel Leguineche y Luis Rojas Marcos.

Luis Racionero, ingeniero industrial, economista, urbanista, crítico de arquitectura y escritor en castellano y catalán, dirige desde 1996 el Colegio de España en París, a propuesta de la entonces ministra de Cultura, Esperanza Aguirre.

Autor de ensayos como Del paro al ocio, Textos de estética taoísta y El Mediterráneo y los bárbaros del Norte, entre una veintena de títulos sobre urbanismo, la cultura underground y personajes históricos como Leonardo da Vinci o los Médicis, ha publicado novelas como Cercamon, premio Prudenci Bertran 1981; La cárcel del amor, premio Azorín 1996, y L'últim càtar, premio Carlemany 2000. Como cineasta, ganó en Cannes el premio del jurado por su cortometraje La fiesta de los locos: una interpretación de H. Bosch.

Regresión

En el libro El progreso decadente, que ha ganado el Premio Espasa de Ensayo, Racionero llega a la conclusión de que los últimos 100 años han sido, desde el punto de vista material, un periodo de progreso indiscutible, pero, desde el intelectual, lo ha sido de estancamiento en la filosofía y el arte. "El progreso sólo se da en ciencia y tecnología; en lo demás hay regresión".En opinión del escritor, el siglo XX se abre con teorías sobre la decadencia y se cierra con teorías sobre el caos. Califica el siglo actual de "contradictorio", y el próximo, de "ecléctico". El autor plantea en El progreso decadente temas cruciales que, en su opinión, deberán solucionarse en el siglo XXI, como el orden de la multiplicidad, la armonización de ciencia con religión, la civilización del ocio, la educación para el desarrollo de las potencialidades humanas creativas, la ordenación democrática y solidaria de la globalización y el gobierno mundial.

Racionero declaró a Efe que el libro intenta "enjuiciar el siglo XX a través de una visión personal, para abordar después los temas que han sido cruciales y continuarán siéndolo en el siglo XXI". Algunos juicios están a favor de la contracultura. "El ensayo aborda, entre otras experiencias personales, la vivencia del movimiento hippy de los años sesenta, porque cada uno cuenta de la feria según le va en ella".