Kiko insiste en dejar el Atlético y pide al club un acuerdo sin llegar a juicio

Kiko confirmó ayer que quiere dejar el Atlético. Negó que su decisión estuviera motivada por su suplencia, pero tampoco consiguió aportar otro argumento más convincente. No quiso hacer públicas sus diferencias con la familia Gil. El jugador se limitó a admitir que el lunes estuvo en Italia sometiéndose a un control médico con el Milan y a decir que quiere negociar amistosamente con el Atlético su salida, sin pasar por los tribunales. Pero ni al club rojiblanco se le ve predispuesto a facilitarle su marcha, ni tampoco aparecen ofertas de terceros para hacerse con sus servicios.

Kiko lo tiene claro. Ayer se encargó personalmente de eliminar cualquier duda: quiere abandonar el Atlético. Sin recurrir a un juicio y con un acuerdo satisfactorio para ambas partes, pero no está dispuesto a que su futuro siga unido al club rojiblanco pese a que le quedan cuatro años de contrato.En una concurridísima conferencia de prensa, el carismático delantero admitió que su viaje del lunes a Italia fue para tratar su fichaje por el Milan, negó no haber superado allí el reconocimiento médico y desveló que la pasada semana ya se reunió con dos equipos ingleses. "Tengo las ideas muy claras desde el viernes antes del partido contra el Ferrol: quiero rescindir mi contrato. Es lo que les dije a Miguel Ángel Gil y a Marcos cuando me reuní con ellos". ¿Y si el club se niega?. "Seguiré escuchando ofertas de otros equipos y partiéndome la cara por el Atlético", añadió.

Marcos Alonso, el entrenador, reconoció que conocía las intenciones de Kiko desde el segundo día que llegó al Atlético. "Pero yo cuento con él. Es un jugador clave y espero que se decida por el Atlético. Ahora bien, no podemos estar 15 días conque si Kiko se queda o se va", aseguró.

Cero pesetas de cláusula

Según el delantero, sus deseos de marcharse se deben a la situación deportiva que atraviesa, preocupante en su opinión a tenor del peculiar acuerdo al que llegó este verano con el Atlético. "Yo tengo firmado este año por cero pesetas. Si el Atlético asciende, entonces sí cobraría, 1.000 millones de pesetas en cuatro años. A cambio, quedamos que mi cláusula de rescisión se quedaba igualmente en cero pesetas". El Atlético, sin embargo, mantiene que la claúsula del jugador sigue siendo de 9.500 millones. Con todo, Jesús Gil admitió que si no se asciende, en junio, no ahora, sí dejaría irse gratis al jugador. En todo caso, Kiko no quiere polémicas -descarta acudir a los tribunales-, y por eso apela a un acuerdo con el club. El futbolista reconoció que ha cambiado algo fundamental respecto al acuerdo del verano. La situación del Atlético. Y por sus palabras desvela un evidente pesimismo: "Cuando llegamos a ese acuerdo, pensábamos que a estas alturas yo habría marcado 6 o 7 goles y que el equipo estaría arriba. Pero ha pasado todo lo contrario... Y mi situación es muy diferente a la de mis compañeros. Ellos tienen las espaldas cubiertas, pero yo no puedo esperar a diciembre para ver si juego. Marcos me dice que no me ve bien, pero yo sé que estoy fenómeno. Y no puedo tener paciencia, porque a lo mejor en tres meses no me quiere nadie".