Auge de la novela policiaca

No hay editor que no diga que ya sólo viaja a Francfort para verse las caras, que la compra y venta de derechos la hacen durante todo el año, aún así sí cierran algunos tratos en la feria. Este año se ha podido ver un especial interés de los editores españoles por la novela policiaca. RBA ha contratado la excelente tetralogía del detective judío norteamericano Isaac Sidel, de Jerome Charyn, que ya ha sido publicado en España y que ha pasado sin pena ni gloria, pese a su enorme calidad literaria y a la innovación que aporta al género negro. La editorial, conocida sobre todo por los coleccionables y fascículos que desembarcan ahora en librerías, prepara un gran lanzamiento de Charyn. En febrero o marzo de 2001 pondrá en marcha una línea policiaca de autores desconocidos en España, pero que, según explica, son muy buenos y renovadores: el escocés Ian Rankin (Black and blue), que recupera el estilo norteamericano de los años cincuenta, el estadounidense Dennis Lehane (Gone, baby, gone) y el inglés Robert Wilson (A small death in Lisbon).La compra estrella de Alfaguara es Hollowpoint, del norteamericano Rob Reuland, un thriller también "muy renovador", según la editorial, de buen nivel literario, a medio camino entre Scott Turow y John Grisham. Alfaguara ha adquirido asimismo dos novelas (High five y Hot sic) de la estadounidense Janet Evanovich, que ha creado una serie "muy bien construida y, sobre todo, divertida" con una aguerrida detective como protagonista.

Ambas editoriales proyectan publicar las novelas policiacas en sus colecciones generalistas, huyendo de las colecciones específicas que tan de moda se pusieron en España a finales de los ochenta y que luego languidecieron hasta desaparecer.

Mondadori promociona en Francfort Palmeras de sangre, del cubano Reynaldo Lugo (1948), "una novela de intriga política en la Cuba precastrista, en la que las mafias, la CIA y el FBI intentan controlar el futuro de la isla". Lugo ha contado con la colaboración del investigador de temas históricos Julio A. Martí para la reconstrucción histórica de ese periodo. Mondadori ha adquirido los derechos para el mercado del español. De su venta a otras lenguas se encarga el agente Andrew Wylie, conocido como el chacal, que vendió a 15 idiomas diferentes En busca de Klingsor, la obra con la que el mexicano Jorge Volpi ganó en 1999 el Premio Biblioteca Breve.