La deserción del grupo Mills 'congela' el proyecto del parque invernal de Xanadú

El empresario libanés Jalabi carece de los 40.000 millones que requiere su creaciónEl promotor comunica al Gobierno que ha suspendido la relación con una firma norteamericana

Madrid - 29 oct 2000 - 00:00CEST

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El proyecto de parque invernal en Arroyomolinos (un gigantesco pabellón cubierto con tres pistas de nieve artificial) yace congelado tras la deserción del grupo norteamericano Mills, el último inversor extranjero que había buscado Jaafar Jalabi, promotor de una idea presupuestada en más de 40.000 millones.Este empresario libanés ha comunicado por escrito al vicepresidente de la Comunidad y consejero de Obras Públicas y Transportes, Luis Eduardo Cortés, que ha suspendido su relación con el grupo Mills. Sin el gigante norteamericano, Jalabi es incapaz de inyectar los 40.000 millones de pesetas que necesita este proyecto desde sus sociedades Xanadú (100 millones de capital) o Parcelatoria Gonzalo Chacón (430).

El ambicioso proyecto de un parque invernal artificial a sólo 25 kilómetros de la capital madrileña, con nieve durante los 365 días del año y que supondría la creación de 2.000 puestos de trabajo, surge de un convenio firmado entre la Comunidad de Madrid, el Ayuntamiento de Arroyomolinos y la propietaria de los terrenos que albergarían el complejo (la inmobiliaria Gonzalo Chacón). El accionista mayoritario de esa inmobiliaria es precisamente Jaafar Jalabi.

En enero de 1999, el consejero Luis Eduardo Cortés anunciaba de forma solemne que, para diciembre de 2000, el paraíso de la nieve, Xanadú, abriría sus puertas. Desde entonces, en los terrenos de dicho proyecto sólo hay un mustio cartel que se limita a recordar una aventura fracasada.

La finca que albergaría ese complejo invernal, de 95 hectáreas, fue adquirida el 23 de diciembre de 1998 por la Comunidad, a través de su sociedad Arpegio, por 475 millones de pesetas. Adquirió ese suelo para evitar que algunos aprovechados pudieran especular, toda vez que el proyecto exigía, como ya ha ocurrido, su recalificación de terreno rústico a urbanizable con fines de ocio y comercial. Luego vendió el terreno a una empresa de Jalabi.

La huida del último inversor pone al borde del fracaso el parque invernal de Arroyomolinos

A renglón seguido, Jalabi desgrana a Cortés el punto muerto a que ha llegado el proyecto y sus causas. El libanés se explica así: "Ni Mills ni ningún otro promotor de prestigio acometería el desarrollo de un proyecto de 40.000 millones de pesetas sin saber cómo conectarlo con la infraestructura circundante, tanto local como nacional. Una condición esencial será que estos aspectos estén resueltos. Xanadú ha decidido suspender su relación con Mills, quedando a la espera de una reunión con vuestra excelencia para resolver los temas esenciales. De cualquier forma, esta suspensión seguro que crea una crisis de confianza en el proyecto".A los inversores les falta fe. Y a Jalabi, dinero. Con una empresa, Xanadú 2000, con un capital social de 100 millones de pesetas, dominada por una sociedad que tiene 430 millones de capital, Parcelatoria Gonzalo Chacón, de la que es accionista mayoritario, no puede afrontar en solitario una inversión de 40.000 millones. Los socios de Jalabi admiten un hecho sorprendente: "La Comunidad nunca nos pidió garantías de solvencia".

En diciembre de 1999, Cortés firmaba con un representante de Xanadú una opción de compra de los terrenos públicos sobre los que se iba a asentar el parque, en la que se decía: "Xanadú 2000 tiene entre sus accionistas a Acer Snow Mec, empresa con gran experiencia a nivel mundial en el desarrollo de centros deportivos utilizando la nieve como elemento estrella". Pero esta empresa nunca fue accionista de Xanadú. Y el propio Jalabi admite que construir las pistas de nieve artificial no supondría más de 4.000 millones. El problema está en quién pone lo que falta, hasta 40.000 millones, para llevar adelante el resto del proyecto de ocio (calles, comercios, cines, hoteles...). Empresario libanés busca socio. Urge.

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