Los ecologistas denuncian la exclusión de Núria y Vallter del Plan de Espacios de Interés Natural

La Asociació de Naturalistes de Girona (ANG) presentará alegaciones a la delimitación del Plan de Espacios de Interés Natural (PEIN) de las cabeceras del los ríos Ter y Freser (Ripollès), que no incluye las estaciones de esquí de Núria y Vallter 2000. La primera de estas instalaciones es de titularidad pública y está gestionada por la Generalitat, mientras que la segunda es propiedad de Josep Pujol, según la ANG, allegado al presidente de la Generalitat, Jordi Pujol. El Departamento de Medio Ambiente afirma que la zona tiene un alto grado de protección.

Los ecologistas están convencidos de que Medio Ambiente es condescendiente con estas dos estaciones de esquí y actúa con mucha precaución para no perjudicar sus intereses. Josep Bou, director general de Planificación Ambiental, negó ayer este extremo y explicó que es habitual que los complejos de esquí y otras actividades humanas no se incluyan en el PEIN. No obstante, aseguró que el hecho de convertirse en enclaves dentro de una zona natural protegida no supone que no pueda ejercerse un activo control de sus actividades. Bou precisó que el procedimiento iniciado en la zona no supone una modificación, sino una concreción topográfica.La asociación ecologista de Girona, junto a Gedena, de Ripoll, no descartan, además de las alegaciones a la delimitación que pretende establecer la Generalitat, presentar una queja ante la Comisión Europea si el grado de protección no ofrece suficientes garantías. Los ecologistas piensan que la zona debería convertirse en parque nacional. Esta calificación permitiría una protección real de este territorio de alta montaña y disponer de unos presupuestos anuales con los que poder combatir la creciente frecuentación del entorno, además de contribuir al crecimiento económico, eludiendo una actividad tan agresiva con el medio ambiente como el esquí.

Las 12.000 hectáreas de este territorio del Pirineo Oriental dan cobijo a algunas especies animales y vegetales poco comunes en Cataluña. La climatología de la cabecera del Ter es muy particular, debido a la altitud y a la proximidad del mar. Es el único de los 144 espacios naturales que podría convertirse en parque nacional una vez concluida su delimitación y desarrollo, cosa que lo equipararía a Aigüestortes. Pese a esta posibilidad, los ecologistas lamentan que desde Medio Ambiente no se haya dado ni un paso hacia la declaración. La ANG piensa que la Generalitat intenta evitar esa declaración porque supondría la participación del Estado en el órgano de gestión. Bou negó ayer este extremo y aseguró que en ningún caso se descarta que la zona pueda desarrollarse mediante otras figuras de protección. El director general recordó que la zona es reserva nacional de caza.

La estación de esquí de Vallter 2000 no ha escapado a las críticas de los ecologistas durante los últimos años. La ANG recuerda que la estación realizó hace tres años una ampliación de sus dominios esquiables que afectó de una manera irreversible al nacimiento del Ter, en Ull de Ter. Esas obras se empezaron sin el pertinente permiso y debieron ser legalizadas después de una denuncia que derivó en una paralización temporal de las mismas.

La ANG recuerda que esa legalización pudo completarse gracias a un estudio de impacto ambiental "hecho a medida por una empresa consultora dirigida por Pere Pujol, hijo del presidente de la Generalitat". La estación de esquí fue multada con un millón y medio de pesetas. Actualmente, una placa sitúa el nacimiento del Ter lejos de su emplazamiento histórico -situado ante el viejo refugio-, en unos terrenos que han quedado dentro de las nuevas pistas de esquí.