Villar arremete contra el nacionalismo en un acto de homenaje a la Constitución

El delegado del Gobierno en el País Vasco, Enrique Villar, lanzó ayer un furibundo ataque contra el nacionalismo vasco al que acusó de amparar la violencia bajo "subterfugios dialécticos" como sus llamamientos al diálogo o a la negociación. El discurso de Villar sonó fuerte incluso a varios miembros de su propio partido y del PSE que acudieron a la recepción de homenaje a la Constitución. Unos y otros mostraron su extrañeza por la contundencia de Villar, quien hizo un repaso de la reciente historia vasca desde "el racismo sabiniano" que, según dijo, estudian los jóvenes en el País Vasco, hasta el Gobierno "vergonzante" del lehendakari, Juan José Ibarretxe, que está en Ajuria Enea gracias al apoyo de "un grupo que se mueve en la órbita de ETA".Villar puso a la Constitución como el contrapunto frente a quienes "abogan por un soberanismo vasco con claros tintes xenófobos". A los nacionalistas les advirtió: "Ante estas maquinaciones el ordenamiento jurídico tiene mecanismos legales para abortar cualquier tipo de secesionismo".

Para Villar, lo que ha hecho el PNV durante estos últimos 20 años es un ejercicio de oportunismo político ya que "se ha servido de la Constitución y del Estatuto para gobernar el País Vasco como si de su huerto familiar se tratase, pero cuando ven que su poder se reduce, pretenden ignorar las reglas de juego, inventado unilateralmente y de la mano de ETA y sus acólitos, Estella y Udalbiltza".

Después de criticar que la bandera española no está ni en Ajuria Enea ni en la Academia de la Ertzaintza, criticó la educación. "El contenido del primer ciclo puede resumirse y definirse como Euskal Herria, concepto nacionalista, irreal, virtual, falso inalcanzable que puede valer para el sueño de una noche tonta de un nacionalista, pero que en nada se parece al País Vasco de nuestros amores". Tras el discurso, Villar invitó a todos a "un vino español".