España exportará un 12,9% más el próximo año, según las cámaras

Más ventas a la UE

Las exportaciones españolas de bienes crecerán el próximo año un 12,9%, impulsadas por cuatro sectores económicos: instituciones de crédito, productos químicos, lácteos y derivados del papel, que experimentarán incrementos superiores al 15%. Estas previsiones están incluidas en el informe El comercio exterior de España, elaborado por las Cámaras de Comercio, que recoge datos de la OCDE. La OCDE ha revisado al alza la previsión de crecimiento de las exportaciones españolas, ya que hace un año había pronosticado un incremento del 7%. Las perspectivas de España son las más optimistas después de las de Hungría, Corea del Sur e Irlanda. No obstante, el crecimiento previsto de las exportaciones -12,9%- es inferior al registrado en el primer semestre del presente ejercicio, que alcanzó el 18,9%, según datos de las Cámaras de Comercio.

Las ventas dirigidas a la Unión Europea han experimentado un incremento interanual del 15,5%, superior al 2,9% de 1999, pero inferior al que registran las exportaciones a terceros países (28,3%). Los destinos que más crecen son Rusia (55,5%) y los países de la Europa Central y Oriental asociados a la UE (43,2%). Las exportaciones aumentaron en todas las comunidades autónomas, excepto en La Rioja, donde descendieron un 1,8%. El mayor incremento se registró en Galicia (48%) y el más bajo en Extremadura (0,6%).El crecimiento de las exportaciones españolas estará encabezado el próximo año por instituciones de crédito, productos químicos, lácteos y derivados del papel, gracias al dinamismo de estos sectores en la producción, de la que se espera un incremento superior al 15%, según el informe. En cuanto a las importaciones, las actividades de las que se prevé un mayor crecimiento en sus compras exteriores son comunicaciones, maquinaria industrial y de oficina, y coquerías -plantas de tratamiento de la hulla-.

Pese a que en 2001 se espera un crecimiento del comercio exterior "en sintonía con la recuperación de la economía mundial", las Cámaras advierten de que la incertidumbre ante la capacidad de la economía estadounidense para ralentizar su crecimiento gradualmente, el peligro de la aparición de crisis financieras internacionales y las presiones inflacionistas derivadas de los precios del petróleo, podrían moderar el crecimiento de la economía española e incidir negativamente sobre el comercio. En la primera mitad de 2000, el desequilibrio comercial creció un 44,2%, equivalente a un billón de pesetas.