Una nueva revista 'Hermes' busca recuperar el espíritu de la publicación de los años 20
La revista Hermes nació el 1 de febrero de 1917 de la mano del escritor Jesús de Sarria, un nacionalista que se definía de izquierdas y que fue su director y propietario durante los cinco años que la publicación permaneció en el mercado. En su tiempo, Hermes supuso un referente del ambiente intelectual y cultural de la época: una tribuna de convivencia para personas de ideologías diferentes, en palabras del propio De Sarria. Casi 80 años después de su final, la Fundación Sabino Arana desea recuperar el espíritu de la emblemática revista y edita una nueva Hermes como un instrumento para el diálogo y debate ideológico.
'Una revista de pensamiento e historia, que se compromete al servicio de la afirmación y el desarrollo de la identidad nacional vasca, desde el respeto de los derechos fundamentales de la persona', es la definición que de sí misma da la publicación en el editorial de su número 0. La nueva revista fue presentada ayer en Bilbao por Andoni Olabarri, presidente de la Fundación Sabino Arana, y los codirectores de la publicación, Txema Montero y Koldo Mediavilla.
Montero definió la revista como el punto de encuentro de un nacionalismo plural capaz de entender la diversidad y sin una 'brizna de empatía con quienes utilizan el asesinato para conseguir objetivos políticos'. Recalcó que la palabra es el único arma para construir el futuro.
Cuatro números al año
La nueva Hermes afirma el derecho a la libertad de las personas y de los pueblos, de los grupos sociales y políticos y recalca que el ejercicio del derecho de autodeterminación es la expresión de la libertad política de los pueblos. Además, asume el carácter pluralista de la sociedad vasca, que exije el reconocimiento de otras manifestaciones políticas y sociales distintas a la nacionalista, según señaló Mediavilla.
La Hermes original llegó a tirar 700 ejemplares de cada número. Sus textos estaban escritos en castellano y algunos en euskera, y contó con artículos originales en inglés y francés. Sus contenidos se centraban en la literatura, las artes plásticas y la política y entre sus colaboradores figuraron Pío Baroja, Telesforo de Aranzadi, Salvador de Madariaga o José Ortega y Gasset. Miguel de Unamuno fue su presidente de honor.
La publicación que pretende ser su sucesora distribuirá 4.000 ejemplares de cada número, fundamentalmente entre los socios de la Fundación Sabino Arana y el resto, mediante suscripciones de 4.000 pesetas anuales y convenios. Su periodicidad será trimestral y se acercará a las cien páginas, sin publicidad interior. Se edita a cuatro colores y en castellano, euskera y francés. Cada texto se editará en el idioma original en que esté escrito acompañado por sumarios en castellano.
El número 0 se centra en el binomio nacionalismo y democracia, con colaboradores como Michael Keating, catedrático de Ciencias Políticas y Sociales del Instituto Europeo de Florencia; Héctor Gros, ex subsecretario de la ONU, o Salvador Cardús, doctor en Ciencias Económicas por la Universidad Autónoma de Barcelona. La portada es una obra del pintor bilbaíno Iñaki García Ergüin.
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