Una operación del Cesid permitió la captura del etarra Gabiola en Francia

La detención del etarra Antonio Gabiola, Tonua, el pasado jueves en la localidad francesa de Arudy, fue fruto de una operación del Centro Superior de Información de la Defensa (Cesid), según fuentes de la lucha antiterrorista. El ex miembro del comando Madrid, acusado del asesinato del ex director del Banco Central Ignacio Tejero y del secuestro del empresario Emiliano Revilla, era vigilado hace tiempo por el servicio secreto.

Gabiola fue detenido por la Policía Judicial francesa en una casa de turismo rural próxima a los Pirineos, donde pasaba unos días de vacaciones con su mujer y su hijo de cinco años. En su poder llevaba un pasaporte español falso y 750.000 pesetas en francos, pero no se le incautaron armas ni documentación de ETA.

Aunque Abc aseguraba ayer que actualmente podría actuar como enlace entre el brazo militar y la dirección política de la banda, este extremo no ha sido confirmado y los investigadores se inclinan por creer que estaba ya apartado de la actividad terrorista. Ello, junto a la dificultad de mantener durante más tiempo la vigilancia, con el riesgo de que se escapara, habría precipitado su detención.

El Ministerio del Interior difundió el jueves una nota en la que aseguraba que la captura de Gabiola se debió a los controles policiales montados a ambos lados de la frontera, que detectaron un vehículo sospechoso el pasado 20 de enero. Lo que no revelaba es que el origen de la operación, en la que también intervino la Guardia Civil, fue una información del Cesid.

El descubrimiento de las escuchas a la sede de HB en Vitoria, en marzo de 1998, obligó a desmantelar buena parte de la estructura del servicio secreto en el País Vasco. En los últimos meses, sin embargo, ha recibido una fuerte inyección de medios y personal. La detención de Gabiola sería un primer resultado, muy limitado, de dicho refuerzo.