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Entrevista:ANTONIO FERNÁNDEZ | TRADUCTOR Y POETA

'Para traducir poesía hay que meterse en la piel del poeta'

¿Qué es lo que tiene una poetisa norteamericana del siglo pasado como Emily Dickinson para que la editorial granadina, concretamente de Salobreña, Alhulia publique su Poemario mínimo de forma bilingüe? Antonio Fernández, filólogo, poeta y autor de la selección y la traducción de los poemas, tiene la respuesta. 'Es modernísima', afirma. 'A veces más moderna que los poetas españoles modernos'. Fernández ha hecho un profundo estudio de una poetisa casi maldita y extravagante, que un día, por un desamor, decidió encerrarse de por vida en su casa y dedicarse sólo a escribir poemas que nadie conocería hasta después de su muerte.

Pregunta. ¿Por qué ha elegido para publicar a una escritora casi tan desconocida como Emily Dickinson?

Respuesta. Cuando estudiaba en la facultad, oía hablar de Herman Melville, de Walt Whitman. Una vez mencionaron a Emily Dickinson y creí incluso que era un hombre. Hasta que cayó en mis manos una antología y me di cuenta de su grandeza poética con poemas que apenas tienen 30 palabras.

P. Ha elegido, además, un estilo de poemas muy específicos, los más breves, ¿no?

R. Sí. Se trata de poemas que casi son sentencias, como los haiku japoneses. Este tipo de poemas no se habían traducido hasta ahora. Para mí fue un gran reto, porque no era sólo traducirlos, sino saber por qué utilizaba determinados elementos ortográficos, como las mayúsculas en medio de una frase, o los guiones.

P. ¿Por qué defiende que es tan moderna su escritura?

R. Porque hay poemas que resultan modernísimos. Su influencia en la poesía norteamericana, además, es muy importante. Hay estructuras o temas de Emily Dickinson que están absolutamente presentes en la poesía de la generación beat, por ejemplo. Dickinson es tan moderna como los poetas modernos españoles o incluso más. En su tiempo la llamaban visionaria, porque con su mente iba mucho más allá. No me extraña que Dickinson rebase a muchos autores.

P. ¿Se ha encontrado con muchos problemas en la traducción?

R. La traducción de un poema implica meterte en la piel del poeta, buscar el mismo sentido que él quiso dar a sus palabras, pero con los medios de otra lengua. Y en eso, el libro ha sido un reto.

P. Si la poesía en castellano ya se lee poco, ¿qué puede esperar de un libro de una poetisa norteamericana?

R. El problema de la poesía es la falta de enseñanza. Creo que la solución es que desde las facultades se enseñe a leer poesía, española o inglesa. Hay gente que estudia filología que nunca ha leído a Walt Whitman, por ejemplo. También creo que, en estos tiempos, una buena manera de hacer llegar la poesía es a través de la música.

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