El PSPV de Orihuela asegura que el contratista de la limpieza suscribió cesiones de crédito junto a Cartagena

El secretario general del PSPV-PSOE de Orihuela, Francisco García Ortuño, aseguró ayer que pocos días después de que el ex alcalde y ex consejero Luis Fernando Cartagena firmara (en 1993) una revisión de la contrata de la limpieza pública del municipio con José Luis Pérez Maeso, director en la zona de la firma Necso, ambos suscribieron cesiones de crédito con el Banco de Santander, el primero por 344 millones de pesetas y el segundo por un importe total de 54 millones. Según García Ortuño, ambos aparecen en la relación de dinero negro encubierto mediante cesiones de crédito que tiene en su poder Hacienda y que investiga la magistrada de la Audiencia Nacional Teresa Palacios. 'Pérez Maeso aparece en dos cesiones de crédito con el nombre ficticio de Manuel Romero Sánchez', indicó García Ortuño, quien instó al contratista a que revele la procedencia de ese dinero, o 'que nos acredite que fue de una herencia; que nos lo diga y le creeremos y así nos quedaremos muchísimo mas tranquilos'.

El Grupo Socialista de Orihuela ha pedido que los servicios técnicos de la Corporación realicen un informe jurídico, técnico y económico sobre el grado de cumplimiento del pliego de condiciones del contrato firmado en aquella época por el entonces alcalde y el director de la Empresa Necso

Para García Ortuño, 'no es normal que se firme un contrato por tantos años (20), ni tampoco que se le paguen intereses a una empresa (Necso) por una deuda histórica, o que esa deuda no se corresponda con la realidad, porque la empresa debe al Ayuntamiento por sus incumplimientos aproximadamente la misma cantidad que el Ayuntamiento le reconoce que le adeuda a la mercantil ( 300 millones) y no se compensan esas cantidades. 'Este asunto nos parece extremadamente grave', dijo.

Por su parte, el concejal socialista Rate Molera aseguró que el Ayuntamiento se comprometió en el contrato (el original es de 1988) a sufragar las nóminas de un gerente, un director técnico, un jefe de servicios y jefe de administración; todo eso está reconocido, y el Ayuntamiento, hasta el día de hoy, está pagando los salarios de esos cargos que no existen, unos 120 millones de pesetas.