García Asensio asegura que en la música clásica resulta 'difícil sorprender'

El repertorio del concierto que acogerá el sábado la parroquia San Juan Bautista de Leioa está compuesto por piezas de Mozart y Juan Crisóstomo Arriaga. Del primero se ha elegido la obertura de El rapto en el Serrallo y el Concierto número 2 para violín y orquesta K211. Y de Arriaga, la Sinfonía en re menor. El programa, que García Asensio, director titular de la Orquesta Sinfónica de RTVE, estima complicado, será interpretado sin embargo por la orquesta que forman los alumnos del Conservatorio vizcaíno.

'El programa es excesivamente difícil, porque no conozco ningún autor más difícil de tocar que Mozart. Para mí es el compositor más complicado que hay, el más claro y el que requiere una mayor veteranía, una mayor profundidad y un mayor dominio de la técnica. Son tantísimas cosas las que hay que controlar, coordinar y sincronizar...', asegura el director valenciano refiriéndose a las creaciones del músico austríaco. García Asensio agrega que la obra de Arriaga tampoco destaca por su simplicidad: 'En la manera y el estilo es conocido como el Mozart español, aunque sea un poco posterior, con lo cual es tan difícil como pueda ser Mozart'.

Esas dificultades que resalta las deberá salvar García Asensio al frente de una orquesta no profesional, que considera 'fenomenal, extraordinaria en cuanto a interés, ganas de colaborar y fuerza de voluntad a la hora de hacer todo aquello que se le dice'. El resultado final no deja de ser un misterio, ya que 'los conciertos son una incógnita siempre, por mucho que se ensayen'.

Dicha incertidumbre la deja en el aire un director veterano que también es consciente de la dificultad que entraña suscitar sorpresa hoy en día en el campo de la música clásica. 'Es muy difícil ya sorprender a nadie, sobre todo desde que existen los cedés, tantísimos espacios de televisión, vídeos y de todo. Cualquier ser humano de cualquier rincón de España puede oír a la Filarmónica Berlín tocando cualquier obra, y así es muy difícil sorprender a nadie. Cada uno, dentro de sus posibilidades, hace lo que puede', reconoce con humildad.

Disco con Achúcarro

Visto el panorama, Enrique García Asensio opina que ya es bastante logro entretener a la audiencia y 'hacerla disfrutar con la música'. Y dado el buen momento que, según él, vive la música clásica, un éxito añadido se está alcanzando con la captación de jóvenes aficionados dispuestos a reciclar el público tradicional y estudiantes deseosos de mostrar en un futuro su talento.

'Hay que mentalizarse de que el hecho de que los jóvenes estudien música no es exclusivamente para que el día de mañana lleguen a ser músicos. Está superdemostrado que en el cerebro de cualquier joven que esté haciendo los estudios primarios de la escuela y estudie el piano, por ejemplo, se ponen en funcionamiento unas partículas que de no estudiarlo no lo harían. Y eso ayuda a la mejor comprensión de las matemáticas y otras asignaturas'. 'Estudiar música es muy recomendable incluso para mejorar las asignaturas del colegio', apostilla el director, que establece entre los cuatro y los cinco años la edad idónea para empezar a 'jugar' con la música.

Tras el concierto del próximo sábado, el director de la Orquesta Sinfónica de RTVE continuará cumpliendo una apretada agenda que incluye la grabación, junto al pianista vizcaíno Joaquín Achúcarro, de los cinco conciertos de Beethoven.