3.335 coches serán convertidos en chatarra para desatascar los depósitos de la grúa

'Lo adecuado no es invertir más dinero para almacenar coches, muchos de ellos en estado de chatarra, sino conseguir que el sistema funcione racionalmente, enviando al desguace cada vez más vehículos para dejar espacio libre en los depósitos', declaró ayer la edil de Policía Municipal, María Tardón. El servicio de grúa en Madrid se halla atascado por culpa de la saturación que padecen los siete depósitos a los que son trasladados los automóviles mal aparcados.

El concejal socialista Eugenio Morales considera 'sorprendentes' las declaraciones de Tardón. 'Las cosas no vienen de ayer ni empezaron cuando la señora Tardón accedió a la concejalía [en junio de 1999]. Su partido lleva muchos años en el poder, y la falta de previsión es absoluta', añade.

Como ejemplo de la situación que vive la capital, 21 de las 22 grúas asignadas al depósito de la plaza de Colón estaban ayer cargadas y paradas en los pasillos de este almacén de coches por falta de espacio para descargar los vehículos retirados de las calles. Mientras, los conductores charlaban tranquilamente. 'Es como pedir la vez en la tienda', comentaba un trabajador de la grúa que trabaja en el depósito de la calle Imperial. 'Llegas y esperas a que te toque el turno'.

María Tardón admite que la situación de la grúa en la capital es 'delicada', pero asegura que el Consistorio tiene previsto sacar del macrodepósito situado junto a Mercamadrid 3.335 vehículos para convertirlos en chatarra (2.100 antes de abril de este año y otros 1.235 antes de junio). Este depósito recibe los vehículos accidentados, los que están pendientes de una resolución judicial (en la actualidad unos 3.000) y los que no han sido reclamados por sus propietarios en el resto de depósitos durante las dos semanas posteriores a ser retirados por estar mal aparcados. Su capacidad está ampliamente desbordada, con los coches apilados unos sobre otros hasta los tres pisos de altura, según señalan trabajadores del servicio. Tardón reconoce que en este almacén caben 3.500 coches y 'ahora hay más de 6.000'.

La edil opina que se ha llegado a esta situación por la lentitud del procedimiento legal previsto para comunicar al propietario del vehículo su situación y el aviso de que será convertido en chatarra si no acude a retirarlo. Tras realizarse ese aviso, el listado de los vehículos tiene que ser publicado en el Boletín Oficial de la Comunidad, antes de procederse a la venta del coche para su desguace. En total, 'el proceso puede alargarse un año, aunque está durando mucho más', según los empleados de Emitra, la empresa con capital municipal y privado que gestiona la grúa.

Este procedimiento fue agilizado con la reforma de la Ley de Seguridad Vial, aprobada por el Parlamento en abril de 1999, lo que debería haber normalizado la situación, según Tardón. La concejal señala que el año pasado fueron desguazados 4.609 coches, frente a los 3.897 de 1999, lo que supone un incremento del 18%, y que este año el ritmo de crecimiento está siendo muy superior. 'Aunque ahora nos provoque problemas la gran cantidad de vehículos acumulados, vamos a respetar escrupulosamente los plazos de comunicación a sus propietarios con el nuevo procedimiento', añade. Hasta entonces, el Consistorio estudia utilizar una gran nave de 58.000 metros cuadrados en Puente de Vallecas como depósito 'provisional', ante la saturación actual de los existentes.

Pero trabajadores de Emitra declararon ayer que la situación en los depósitos 'ha empeorado claramente desde el pasado octubre', algo que 'no es cierto', según Tardón. Luis Miguel Rodríguez, gerente de la empresa Desguaces La Torre, que tiene la concesión para convertir en chatarra los vehículos del macrodepósito de Mercamadrid desde 1995, reconoció que el ritmo de coches desguazados por su empresa ha bajado desde diciembre, con un ritmo de unos 300 al mes. 'El ritmo normal', explicó Rodríguez, 'era antes de unos 500 coches mensuales'.