La voz en 'off' de un etarra saludó el nacimiento del grupo en 2000

El pasado 22 de abril, en plena celebración del Aberri Eguna (Día de la Patria Vasca), varios diarios vascos se hicieron eco de una cifra: 20.000 jóvenes (6.000 según fuentes francesas) se habían reunido en la localidad vascofrancesa de Cambó. No celebraban la patria vasca, sino el nacimiento de una nueva organización juvenil 'independentista y revolucionaria' que se nutriría de miembros de ambos lados del Bidasoa. Lo hicieron acampados, de manera festiva, aunque también hubo sitio para los actos políticos. Y contaron además con invitados de excepción. Entre otros, Arnaldo Otegi y la propia ETA. Una voz en off que dijo hablar en nombre de la banda saludó el nacimiento de Haika, fruto de la unión entre Jarrai -las juventudes de la Koordinadora Abertzale Socialista- y la organización abertzale del País Vascofrancés, Gazteriak. La voz de su amo animó a los allí reunidos a continuar 'la lucha por la independencia'. De fondo, los gritos a favor de ETA y una estrella de cinco puntas con forma humana sobre un gran rectángulo negro.

Hay un destacado miembro del Gobierno vasco que cuando oye hablar de la solución policial responde con esa cifra para argumentar que ésa es la particular reserva de occidente para los partidarios del conflicto. Los sucesivos ministros del Interior han preferido catalogar directamente a Jarrai y a su sucesora como el 'semillero de ETA'.

La creación de Haika forma parte de la decisión adoptada en la cúpula de la izquierda abertzale de considerar de facto a Euskal Herria como un único territorio. Para las instituciones de todos los vascos crearon Udalbiltza (la Asamblea de cargos electos municipales); para la juventud, Haika; y así con el resto de frentes. La decisión, sin embargo, es anterior al acto de Cambó. Ya en noviembre de 1999, portavoces de ambas grupos anunciaban la fusión. Dos de los cuatro jóvenes presentes en aquel anuncio público fueron detenidos ayer.