Incomprensible, lógico e inesperado
Lo incomprensible. ¿Hay alguien que considere necesario e inevitable el lío que se ha montado con la sucesión de Lolo Sáinz? En un ejercicio ciertamente complicado, los responsables de este embrollo han conseguido que en esta historia por ahora todas las partes pierdan. Imbroda quiere pero no puede, lo que le frustra sin duda y encima le coloca en una situación nada agradable para seguir trabajando en Sevilla. El CSF, que no vive momentos felices, no quiere sin dinero por medio, por lo que no se puede decir que gana simpatías. La Federación, ese gran misterio para el aficionado, ni dice ni mucho menos aclara nada, por lo que más de uno puede pensar que lo que pasa es que no se aclara. Y digo yo, que si sabiendo (o queriendo) que Lolo dejase el cargo, no hubo tiempo suficiente después de Sydney para hablar con técnicos, equipos y jugadores y zanjar la sucesión mucho antes. Igual es que de lo que se trata es que se hable del tema. Entonces hay que darles la más cordial enhorabuena.
Lo lógico. El Madrid cerró en Bolonia el año europeo. Si el Barça lo terminó antes de tiempo y el Tau lo ha alargado más de lo esperado en un principio, el Madrid cayó en su sitio, a la altura que corresponde al talento actual de su plantilla. Es probable que si hubiesen expulsado en el primer encuentro al descerebrado de Vrankovic (un físico portentoso al servicio de poco más de un par de neuronas en perfecto funcionamiento) la historia hubiese sido distinta. Tampoco hubiese venido nada mal poder contar con Raúl López. Pero por encima de aspectos puntuales, la sensación que ha dado esta eliminatoria es que el Paf (se puede hacer extensible a sus colegas del Kinder) están hoy en día por encima del Madrid y que éste no podrá aspirar a conseguir la Copa de Europa (o como se llame en los años venideros) mientras su juego (sobre todo el interior) no ascienda un peldaño en su categoría.
Lo inesperado. En un par de semanas el Estudiantes ha pasado de una situación ciertamente desalentadora a dejar mosqueados a todos sus adversarios en la Copa del Rey. Pamesa y Barcelona, curiosamente su probable camino hacia la final del próximo domingo, han sido barridos sucesivamente y ante su público. De golpe y porrazo el Estudiantes recupera todas sus virtudes, sobre todo la excitación ante el juego, y amenaza con repetir lo del año pasado. El Tau en racha, el Unicaja en casa, el Estudiantes recuperado y en su competición favorita, el Madrid y el Barça ocho años sin pillar título. ¡Vaya la que nos espera!
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