El juez Guzmán pone en libertad al general Contreras, ex jefe de la Dina
Confusión en la acusación por las últimas decisiones del magistrado
Contreras estaba en arresto domiciliario desde finales de enero por su responsabilidad en la desaparición en 1974 del ex gerente de la mina de cobre Chuquicamata, David Silberman. El ex director de la disuelta Dirección de Inteligencia Nacional (Dina) salió de la cárcel a finales de enero, cuando cumplió su condena de siete años de prisión por la autoría intelectual del homicidio del que fuera canciller chileno Orlando Letelier y su secretaria estadounidense, Ronnie Moffit. Sin embargo, quedó bajo arresto domiciliario por el caso Silberman y por su participación en el secuestro y homicidio de la cúpula del Partido Comunista en 1976 conocido como caso Conferencia.
Pese a todo, los abogados querellantes de Pinochet y Contreras no han perdido confianza en el magistrado que se ha atrevido a procesar dos veces al ex dictador y ha demostrado ser capaz de resistir las presiones y le restan trascendencia a ambas medidas, aunque las rechazan. Pinochet y Contreras, que en el periodo de mayor represión de la dictadura desayunaban juntos a diario, se vieron ayer nuevamente hermanados, pero ahora por la libertad que les otorgó Guzmán.
El juez estableció al ex jefe de la Dina el pago de una fianza equivalente a 8.625 dólares (algo más de 1.500.000 pesetas), exactamente 2,5 veces la del ex dictador, de 3.450 dólares (más de 600.000 pesetas), lo que algunos interpretan como una valoración de la peligrosidad actual de ambos personajes. Los querellantes de ambos casos alegarán hoy para rechazar las resoluciones de Guzmán ante la Corte de Apelaciones, pero sus expectativas son bajas en una sala en la que dos de sus tres integrantes votaron el año pasado contra el desafuero de Pinochet. Entretanto, la defensa del ex dictador designó al abogado Miguel Schweitzer como el encargado de exponer ante los jueces para apoyar la medida. En un encuentro de tres minutos de duración, el ex dictador fue notificado el lunes en su residencia campestre de Los Boldos, 150 kilómetros al suroeste de Santiago, de la decisión de Guzmán de poner fin a su arresto domiciliario, que hoy llega al día número 42.
Gustavo Collao, abogado de Pinochet, dijo que éste quedó conforme con la resolución y ahora sí la firmó, a diferencia de su negativa cuando fue notificado el auto de procesamiento. Los querellantes del ex dictador atribuyen a la decisión de la primera sala de verano de la Corte de Apelaciones, que rebajó el grado de procesamiento de Pinochet desde autor a encubridor de los 75 crímenes de la caravana de la muerte, la responsabilidad primordial de la decisión de Guzmán. Estiman que el magistrado actuó así para 'descomprimir' el caso, que el arresto domiciliario es más bien formal por las condiciones en que está Pinochet y que lo relevante es su determinación de continuar adelante.
Hasta les puede favorecer que Pinochet esté en libertad, porque se atrasa la vista del recurso de la defensa para sobreseer el caso por razones de salud, al ir a una tabla ordinaria en la quinta sala, atrasando un par de meses la decisión de un tribunal desfavorable.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.