Alivio en la izquierda italiana al presentarse Amato a las elecciones

El primer ministro italiano, Giuliano Amato, dio ayer una alegría inesperada a los líderes del Olivo al anunciar que se presentará a las elecciones del 13 de mayo, rectificando así su decisión de no optar a un escaño. El cambio se debe, oficialmente, a la presión de los militantes del partido de los Demócratas de Izquierda de Toscana, preocupados por los avances de la oposición en una zona de esta región, La Maremma.

'Me presento en Grosetto. Prefiero asumir la responsabilidad de afrontar los riesgos a la que asumiría si me quitara de en medio', dijo ayer Amato para justificar su curiosa marcha atrás. El rechazo inicial 'se basaba en la premisa de que mi candidatura no aportaba ningún valor añadido en una circunscripción tranquila, por lo que habría sido más útil presentar a alguien más joven', explicó Amato. Sin embargo, 'me han explicado que en Maremma existe algún riesgo', añadió. Todos los líderes de la coalición (integrada por ocho partidos) aplaudieron la decisión del primer ministro, 'porque refuerza' al Olivo, dijeron.

El 8 de marzo, coincidiendo con la disolución del Parlamento, Amato había declarado que no pensaba presentarse porque prefería dedicar sus energías a la creación de un sólido partido reformista en Italia. Una elección que levantó ampollas en el centro-izquierda y decepcionó profundamente al candidato a primer ministro, Francesco Rutelli. La oposición explotó la retirada de Amato citándola como un ejemplo significativo de la 'descomposición' del Olivo. Arturo Parisi, miembro destacado de Los Demócratas, la formación a la que pertenece Rutelli, criticó abiertamente a Amato por su abandono de la batalla en plena precampaña electoral y a su principal socio en el proyecto de construcción de un partido reformista italiano, el ex ministro Massimo D'Alema. D'Alema 'se reconcilió' con Rutelli el lunes, en un encuentro celebrado en Bolonia.