Cortés, presidente del Valencia, imputado por una presunta estafa

El Juzgado de Instrucción número 11 de Valencia notificó ayer la ampliación de la querella por presunto delito de estafa contra el ex presidente del Valencia, Francisco Roig, a Pedro Cortés, actual presidente del club valencianista, y Manuel Llorente, consejero delegado de la entidad.

Dicha querella fue interpuesta en 1999 por un grupo de accionistas y socios del Valencia, quienes consideraron que la ampliación de capital que Francisco Roig llevó a cabo en 1996 no se realizó con los fines con los que había sido aprobada. Bajo el lema de 'Un Valencia para todos', la ampliación de capital propuesta por Roig -817 millones de pesetas- no permitía que ningún socio o accionista del Valencia comprara más de 9 acciones, a un precio de 8.000 pesetas cada una.

El ex presidente valencianista consiguió, además, la renuncia de los socios a su derecho de suscripción preferente. De este modo, aficionados de toda España -la mayoría de Valencia, pero también muchos de A Coruña y Valladolid- se hicieron con su paquete individual de acciones por 72.000 pesetas. Entre ellos, claro, Francisco Roig y sus consejeros. Nada extraño hasta el momento.

El 20 de septiembre de 1996 la ampliación se inscribe en el Registro Mercantil. Al día siguiente, sin embargo, bajo el apellido Roig apareció un listado de más de 30.000 acciones -una empresa de Juan Roig, hermano de Francisco, tenía por ejemplo unas 6.000 acciones-. Amparándose en el derecho a la libre transmisión, muchos socios pasaron sus acciones al ex presidente valencianista y sus consejeros mediante la creación de una red de testaferros.

Un engaño de Roig

¿Qué pasa entonces con aquello de 'Un Valencia para todos'?, se preguntaron los socios. 'Eso era todo un engaño de Roig y sus consejeros para quedarse con el Valencia', comentaron ayer fuentes judiciales, según las cuales Francisco Roig supuestamente adquirió estas acciones utilizando la firma de diversos compradores, con el fin de recogerlas posteriomente todas en un inmenso paquete accionarial a su disposición.

Diversos socios del Valencia iniciaron a continuación un proceso civil contra Francisco Roig. La sección sexta de la Audiencia de Valencia desestimó el recurso presentado por estos accionistas y declaró legal la ampliación de capital, aún pendiente de la resolución definitiva del Tribunal Supremo. Ante el fracaso de esta vía, los socios optaron entonces por la vía penal, y ayer el Juzgado de instrucción número 11 de Valencia decidió ampliar la querella a Cortés y Llorente.

Además de estos directivos, la citada ampliación también afecta al actual vicepresidente del club, Jaime Molina a los consejeros José López Lluch y Enrique Roig, y a los ex-consejeros Antonio Bonet, actual presidente del Castellón, y Vicente Pons Martí, abogado de Paco Roig y quien, según las fuentes consultadas por este periódico, 'ha organizado todo el fraude'. Cortés y los demás consejeros del Valencia serán llamados a declarar en las próximas fechas.