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La crisis del PP por el trasvase se extiende a Amposta y Camarles

El PHN reabre viejas pugnas en la formación

'Nos hemos sentido abandonados', explica el concejal del PP en Camarles (Baix Ebre), Pere Lleveria, que considera que en un asunto de la importancia en la zona como el PHN 'se ha tomado la decisión sin haber informado a la población ni a los propios concejales'. Lleveria, que fue uno de los promotores de la denuncia por prevaricación contra el alcalde de CiU, Primitivo Forastero, reconoce que el PHN no ha sido más que el detonante 'de una crisis que ya venía de atrás, ya existían discrepancias sobre la forma de actuar de la dirección provincial, que tiene la obligación de apoyarnos y que no lo ha hecho'.

Uno de los elementos que han pesado para decidirse a acabar con el grupo municipal del PP en Camarles y constituir el grupo mixto ha sido la dimisión, 'valiente', de los cuatro concejales del PP en Tortosa, explica. Lleveria, 'como casi todas las personas nacidas aquí', se ha opuesto al PHN de forma pública, por lo que no ha recibido presiones por parte de sus conciudadanos. Lleveria y su compañero de grupo Josep Martos han convocado una reunión de militantes y simpatizantes para esta noche en la que demandarán que se refrende su decisión.

Ramon Chordà, el único concejal del PP en Amposta (Montsià), la segunda ciudad de importancia en la zona, oficializó ayer su paso al grupo mixto, y podría arrastrar a la baja en la militancia a una decena de afiliados a la formación conservadora. Chordà asegura que la crisis del PP se inició hace ocho meses y recuerda que en Amposta se había declarado persona no grata al presidente provincial del partido, Carles Curto, quien, según diversas fuentes, había insultado públicamente a militantes de la zona en un bar.

La crisis se agravó más con el nombramiento, 'de forma autoritaria', de la presidenta comarcal, Isabel Salas, una acusación que se repite entre los críticos respecto al presidente comarcal del partido en el Baix Ebre, Joan Bertomeu. 'No se dejó presentar una candidatura alternativa', asegura Chordà, que milita en el PP desde hace 23 años.

Chordà niega que, tal como trató de minimizar ayer el secretario general del PP en Cataluña, Rafael Luna, su decisión tenga que ver con 'disensiones personales' con el presidente provincial, 'que parece ser que tiene problemas personales en Tortosa, Amposta, Camarles, Sant Carles, L'Aldea...', asegura

La propia reelección de Carles Curto no ha estado exenta de críticas. Según explican diversos militantes -entonces- de la formación, muchos de los avales de compromisarios presentados por el presidente 'eran falsos y tuvieron que llamar desesperadamente a afiliados y militantes para que dieran su conformidad'.

'Si a todo ello se le suma el PHN, un producto que no han sabido vender ni explicar y en el que no se han situado al lado del pueblo', asegura un ex militante de la zona, 'se produce el efecto dominó de las dimisiones; en cada población la motivación será diferente, el 45% por el PHN y el 55% por discrepancias con el partido, o al revés, pero las dos van juntas'. Tanto en Amposta como en L'Aldea, las dos poblaciones en las que más bajas de militancia se han producido, las discrepancias se han comunicado a la ejecutiva de Alberto Fernández Díaz. 'Como no hagan nada ahora y acudan al territorio para pararlo, se quedarán sin nadie', argumenta el exmilitante. L'Ampolla o L'Ametlla de Mar son otras dos poblaciones de importancia con concejales de la formación conservadora, algunos de los cuales ya se han pronunciado contra el PHN.

En Tortosa se oficializó ayer el pacto de gobierno entre el PSC y el recién formado grupo mixto, integrado por cuatro ex concejales del PP. El alcalde socialista de la ciudad, Joan Sabaté, dejó la puerta abierta para que el edil de ERC, Lluís Martín Santos, se incorpore al gobierno municipal y concede un plazo de 15 días para que reconsidere su posición.

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