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CARTAS AL DIRECTOR
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Apoyo a los húngaros y diversidad cultural

Hermann Tertsch, en su artículo Ciudadanía contra sangre, del domingo 24 de junio, expresaba su punto de vista, según el cual con la nueva ley del Parlamento húngaro se han otorgado privilegios a los extranjeros de sangre húngara, algo que pone en peligro la construcción de la ciudadanía europea y fomenta la discriminación.

Referente a esta ley que ofrece ciertos beneficios directos e indirectos a los húngaros que viven en los países vecinos, me gustaría aclarar como punto principal que dicha ley no quiere quitarle nada a nadie. Más bien contribuye a salvaguardar la identidad lingüística y cultural de los húngaros, que por una decisión política tomada en 1920 en Trianon se han visto al otro lado de la frontera.

El apoyo que se les da a los descendientes de esos húngaros tiene un efecto estabilizador en la región que -como se refleja en el artículo de Hermann Tertsch- sufre todavía de los traumas de las innumerables guerras e invasiones que en buena parte se debieron a controversias étnicas.

La ley tiene como objetivo crear una igualdad entre los grupos étnicos, sus efectos pueden ser antidiscriminatorios, ya que apoyando a la minoría húngara en su actual país disminuirá la brecha que existe entre mayoría y minoría. La ley cumple con las normas antidiscriminatorias del derecho internacional. Normas según las cuales la ayuda a las minorías no se puede calificar de actitud discriminatoria.

En el mencionado artículo se indica que quien tenga 'sangre húngara' podrá disfrutar de ciertos privilegios en Hungría, pero en realidad a la hora de ofrecer esos beneficios (permiso de trabajo, formación universitaria gratuita, asistencia médica) no se mirará el origen o la etnia del individuo, sino que se hará sobre la base de la adhesión de una forma libre a una identidad cultural, lingüística, por quienes sean parte de la comunidad que represente esa identidad.

Hungría, con esta ley, se une a los países que ya han ofrecido un marco de asistencia a sus descendientes viviendo en el extranjero, sistemas como por ejemplo el de doble nacionalidad, o la expedición de certificados de nacionalidad u otras formas.

Al adoptar esta ley, Hungría y los húngaros de los países vecinos han expresado de forma clara su firme intención de promover el objetivo común de una futura Europa unificada, enriquecida por su diversidad.

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