El dúo Carter-Olajuwon hace soñar a Canadá

El Compac Center de Houston presenció el pasado 17 de abril el último partido de Hakeem Olajuwon con los Rockets. Una actuación como las de su mejor época: 24 puntos, nueve rebotes y seis asistencias. Y es que nada es para siempre. The Dream no jugará más con el equipo de su vida. A sus 38 años, el pívot de origen nigeriano, uno de los 50 mejores jugadores de la historia de la NBA, ha sido traspasado a los Raptors de Toronto para las tres próximas temporadas.

Tras 17 años en los Rockets, la ciudad tejana despierta de un confortable sueño que le ha reportado dos títulos y multitud de momentos gratificantes. 'La principal razón es que Hakeem siente que su tiempo como jugador dominante de los Rockets ha pasado, pero su tiempo como jugador dominante aún sigue vivo', comenta su agente, Dan Fegan.

Lo cierto es que Olajuwon quería sentirse más valorado y que los Rockets no aceptaban sus pretensiones. Admitir el dinero que solicitaba habría puesto en peligro las renovaciones de otros compañeros, como Shandon Anderson, Maurice Taylor y Moochie Norris. La NBA también es negocio y el club de Houston prefiere invertir para el futuro y dejar a un lado el pasado por muy glorioso que haya sido.

La última oferta de los Rockets, 13 millones de dólares (unos 2.500 millones de pesetas) por tres campañas, no fue suficiente para Olajuwon, que el miércoles comunicó al propietario de la franquicia, Les Alexander, que deseaba irse. La negociación con los Raptors fue rápida. Recibirá más de 3.300 millones durante el próximo trienio. 'El Toronto me ha demostrado que tiene interés en mí', enfatizó.

Así, pues, se abre una nueva etapa para The Dream en Canadá. El equipo de Toronto ha apostado fuerte por un baloncestista que, a sus 38 años, sólo disputó 58 partidos la temporada pasada, por un pívot que a punto estuvo de retirarse debido a un coágulo de sangre en una de sus piernas. 'Confiamos en que sea un valor activo para nosotros. Y no sólo por su talento, sino también porque es el tipo de jugador que hace mejores a sus compañeros', afirma el manager de los Raptors, Glen Grunwald.

La mudanza de los Griz-zlies de Vancouver a Memphis ha dejado a Toronto como la única ciudad canadiense con franquicia en la NBA. Los directivos de los Raptors quieren aprovechar esta circunstancia y convertir a su cuadro en un referente deportivo de su país. Para lograrlo lo primero era renovar a su gran estrella, Vince Carter: Air Canadá seguirá seis años más. Su carisma en Toronto es tal que el anuncio del acuerdo se hizo con la celebración del Día de Carter, una fiesta decretada por el alcalde, Mel Lastman. Alvin y Jerome Williams y Antonio Davis también han renovado sus contratos. El fichaje de Olajuwon convierte, por tanto, a los Raptors en uno de los equipos más fuertes de la Conferencia Este. Canadá se prepara para soñar.