'Me pierdo por el chocolate'

Cuando alguien le llama Antonio, no responde, pero no porque sea un borde, sino porque no piensa que se dirijan a él. Antonio David Jiménez Pentinel (Sevilla, 18 de febrero de 1977) siempre ha sido Penti para sus amigos y dentro de nada lo será para medio mundo.

Atleta de gran clase e instinto asesino, esa cualidad imprescindible para los competidores al más alto nivel, es ya uno de los grandes en los 3.000 metros obstáculos, cuya final correspondiente a los Campeonatos Mundiales de Edmonton se disputó la madrugada pasada, una de las pruebas más exigentes y duras.

Junto a Luis Miguel Martín Berlanas y Eliseo Martín, el sevillano del Aljarafe forma para España el mejor equipo de los europeos. A Penti le encanta competir y odia perder, lo que, aparentemente, no cuadra mucho con su aire natural, siempre alegre.

Pregunta. Dígame una manía suya, una extravagancia, una superstición.

Respuesta. Tengo unas cuantas. Por ejemplo, en el momento de calentar los músculos para entrar en acción, utilizó siempre los mismos calcetines; lavados, claro. Después, antes de empezar la carrera, me beso el anillo que me regalaron mis padres. La víspera de la prueba repito siempre los mismos ejercicios, el mismo plan de entrenamiento, que hice antes de la carrera anterior; eso sí, siempre que ésta me fuera bien, por supuesto.

P. Un hobby enfermizo. Algo que le haga perder la noción del tiempo.

R. Me pierdo por el chocolate.

P. ¿A qué teme realmente en esta vida?

R. A no estar contento con lo que haga.

P. ¿Qué es lo que más le gusta del oficio de atleta?

R. Competir. La verdad es que disfruto mucho compitiendo.

P. ¿Y, por el contrario, lo que más odia?

R. Perder.

P. Una película que le haya impresionado.

R. Forrest Gump.

P. Una canción.

R. Una de Brian Adams: If you really love a woman.

P. Un libro.

R. Lo cierto es que no leo mucho, pero me encantó Romeo y Julieta, de Shakespeare. Y luego me fui al cine a ver la película.

P. Una mujer, aunque sea inalcanzable.

R. Penélope Cruz.

P. ¿En qué atleta le gustaría reencarnarse?

R. En mí mismo.

P. Un lugar, un momento mítico.

R. Cuando gané la meda-lla de bronce en los Campeonatos de Europa de la categoría sub 23 en Gotemburgo, en 1999.